Día 4 : Que ver en Santiago de Chile en dos días: Plaza de Armas: Casa Colorada, Catedral de Santiago de Chile, Correos de Chile – Cerro de Santa Lucía
Hoy tenemos previsión de un día tranquilo. Después de visitar ayer Valparaíso en un día y antes de ayer conocer Santiago de Chile en 1 día, visitando prácticamente lo más importante de la ciudad, hoy es un día light, como complemento del primero, que será la segunda parte y lo completará con los lugares que ver en Santiago de Chile en dos días. Eso sí, aunque nos lo hayamos planteado como un día más relajado, aún tenemos varias cosas que ver en Santiago de Chile, así que nos lo tomaremos con calma para disfrutar también de la ciudad y de «ver la vida pasar«, eso que tanto nos gusta hacer cuando estamos de viaje.
Desayunamos en el salón del Hotel Sommelier Express cuando son las 8 de la mañana y pasadas las 9 nos ponemos en camino a la Plaza de Armas, donde estuvimos el primer día, pero donde no paramos demasiado tiempo.
La Plaza de Armas podemos decir que es el centro de la ciudad, ese lugar de reunión en el que nunca te encontrarás solo, sea la hora que sea del día. Antaño fue un patíbulo que ahora se ha visto sustituido por una fuente que homenajea a Pedro de Valdivia, rodeada de palmeras que son muestra de agradecimiento, sobre todo en días como hoy, en los que ya a primera hora del día, la calor empieza a notarse.
Después de dar una vuelta por la Plaza de Armas, sin un rumbo fijo, únicamente deleitándonos con las vistas e intentando disfrutar de cada detalle nos acercamos hasta la Casa Colorada, una de las pocas casas coloniales que quedan en pie y de la que aún se conserva la parte delantera.
Desde aquí nos acercamos hasta la Catedral de Santiago de Chile, que está a pocos metros para visitarla y disfrutar de la perspectiva que se tiene desde aquí de la Plaza de Armas.
Son más de las 11 de la mañana cuando miramos el reloj, así que acabamos de recorrer esta zona, perdiéndonos por las callecitas adyacentes y haciendo alguna parada en edificios tan emblemáticos como el Museo Chileno de Arte Precolombino o el edificio de Correo de Chile.
Y en este momento es cuando se tuerce un poco el día y es que Roger desde ayer por la noche, cuando llegamos de Valparaíso tiene un poco de fiebre que hoy a ido aumentando a medida que avanzaba el día, por lo que decidimos que lo mejor es volver al hotel, descansar y que se recupere un poco, dando por finalizada la ruta que ver en Santiago de Chile en dos días que teníamos planeada para hoy.
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Esta idea, además de por recuperación, sobre todo viene teniendo en cuenta que mañana es el día en el que volamos a Calama para adentrarnos en el Desierto de Atacama, unos días en los que además de con la altitud, tendremos que estar a pleno rendimiento ya que tenemos cada día excursiones programadas y la idea es no tener que dejar de hacer ninguna de ellas.
La idea inicial, si no hubiese pasado esto, hubiese sido visitar el Cerro Santa Lucía además de volver a los barrios Bellavista y Lastarria para volver a disfrutarlos con más calma y tranquilidad, por lo que después de la experiencia creemos que aunque rápida, una visita a Santiago de Chile en un día es bastante completa para hacerse una idea inicial de la ciudad.
A medida que avanza la mañana a Roger le sigue subiendo la fiebre, por lo que pedimos la comida directamente en la habitación y después de un par de duchas templadas y un par de pastillas, cuando a media tarde vemos que ha bajado lo suficiente la fiebre y se encuentra bastante animado, aprovechamos el momento para salir un rato y acercarnos hasta el Cerro Santa Lucía, uno de los lugares más turísticos de la ciudad que realmente teníamos muchas ganas de conocer.
Aunque habíamos leído que existe un ascensor para poder subir a la cima, nosotros preferimos tomárnoslo con calma y subir a pie, para poder disfrutar con tranquilidad de este espacio verde en medio de la ciudad que en el s.XIX el alcalde de la ciudad lo convirtió en un parque dejando en el olvido el antiguo cerro rocoso que era.
Nosotros tomamos uno de los senderos que nos lleva a varios puntos intermedios desde los que se tienen unas vistas preciosas de la ciudad de Santiago de Chile y donde aprovechamos también para comprar un par de refrescos en un kiosko que nos den energía para seguir con el paseo improvisado de la tarde.
Poco a poco llegamos a la Torre Mirador, el punto más alto del Cerro Santa Lucía, donde disfrutamos de unas nuevas vistas de la ciudad y un merecido descanso después de un ascenso bajo un calor bastante sofocante.
Una buena opción para conocer mejor Santa Lucía es reservar este free tour gratis o este tour panorámico con guía en español que incluye el cerro de San Cristóbal.
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Son más de las 7 de la tarde cuando empezamos el descenso, aprovechando para sacar dinero en un Banco Estado que hay justo a los pies del Cerro Santa Lucía, con la tarjeta N26, ya que según hemos leído en muchas agencias y locales de San Pedro de Atacama no aceptan tarjetas de crédito, además de no haber muchos cajeros, así que por si acaso, hemos preferido ir seguros en esa cuestión y así después no encontrarnos sin dinero.
Pasan las 8 de la tarde cuando volvemos al Hotel Sommelier Express, dispuestos a cenar directamente en su restaurante, para mañana a las 4 de la mañana estar listos cuando vengan a buscarnos de TransVip para llevarnos al aeropuerto desde donde a las 6:40 de la mañana sale nuestro vuelo a Calama.
¡Empieza la segunda parte de nuestro viaje a Chile y la Isla de Pascua!
JOHNNY ZURI dice
Una vez que pase el coronavirus espero viajar a Santiago y seguiré vuestros consejos. Eso si, espero también que después de todo lo que está pasando el mundo se de cuenta de que no vivíamos tan mal y que las revueltas y revoluciones no son lo que necesitamos para resolver los problemas que sin duda teníamos… O puede que ahora el mundo sea tan distinto y peor, que no merezca la pena viajar… Espero que no.
Vane y Roger dice
Hola Johnny,
Esperamos que todo esto pase rápido y podamos volver a nuestras rutinas y nuestros viajes, sin olvidar los grandes aprendizajes que nos está dejando una situación tan dramática como la que estamos viviendo.
Saludos