Día 8 : Que ver en Lhasa: Kora de Barkhor, Templo de Jokhang, Barrio Musulmán, Palacio de Potala
Nuestro primer día en Lhasa ha empezado hoy a las 6:00 de la mañana, en un principio no tan bien como esperábamos, al menos para mi (Vanessa), ya que aunque ayer en el Tren de las Nubes al Tíbet me encontraba perfectamente, al igual que por la noche cuando llegamos a Lhasa, hoy por la mañana no he seguido teniendo la misma suerte. Parece que pasar la noche a 3600 metros no nos ha ayudado demasiado, con todos los lugares que ver en Lhasa que tenemos previstos para hoy.
Aunque no me despertado en ningún momento de la noche, en el momento de ir al baño, mi cuerpo me ha hecho darme cuenta que no estaba demasiado adaptado. He empezado a sentirme un poco mareada, además de no tener nada de hambre y algo de fatiga a medida que me muevo con más rapidez.
Esto nos hace recordar la recomendación de ayer de Pasang, que nos recomendó pasar toda la mañana descansando y por la tarde salir un par de horas a conocer la zona de Lhasa en la que nos alojamos, que es la más céntrica, siempre sin hacer demasiado esfuerzo.
Optamos por retrasar un par de horas el despertador, y después de tomarme un par de pastillas de glucosa y cafeína, para intentar que los síntomas del mal de altura se vayan paliando, para seguir descansando, con el convencimiento que esta tarde seguro podremos empezar a conocer todo lo que ver en Lhasa que tenemos en mente.
Pero son las 8 de la mañana cuando volvemos a despertarnos, ya Roger con hambre y encontrándose perfectamente, por lo que decidimos que lo mejor es subir a la terraza del Tashitakge Hotel Lhasa para desayunar algo, yo aunque sea una tostada que me enntone el estómago.
Y podemos decir que entre el café, las tostadas y no vamos a negar, las increíbles vistas desde la terraza del hotel, tanto de la zona de Barkhor donde nos alojamos, como del Potala frente a nosotros, obran el milagro y hacen que poco a poco, cada vez me vaya encontrando mejor.

Frente a estas increíbles vistas, disfrutamos de unas tostadas con unos huevos revueltos, más un par de cafés, que poco a poco nos hacen cambiar de idea y en vez del planteamiento que teníamos de quedarnos por la mañana en el hotel decidimos salir a dar una primera vuelta de reconocimiento por Barkhor, que sea también una toma de contacto con la ciudad y empezar a conocer todos los lugares que tenemos previstos que ver en Lhasa.
Salimos del Tashitakge Hotel Lhasa cuando son aproximadamente a las 10 de la mañana y nos encontramos con esa imagen que veníamos buscando en este viaje al Tíbet, sumergiéndonos en una vorágine de estímulos que nos hacen olvidarnos del mapa y de los lugares que ver en Lhasa que teníamos anotados para el día de hoy, para encontrarnos paseando, sin rumbo fijo, por las calles de los alrededores del hotel.
Barkhor es la zona más céntrica de Lhasa, que rodea el templo de Jokhang, el templo más importante de Lhasa. Esta es la zona ideal para alojarse en Lhasa, sobre todo si quieres vivir y sentir de primera mano la imagen que estamos seguros tienes de esta ciudad.
Las callecitas típicas tibetanas, las tiendas llenas de encanto y un intenso trasiego de peregrinos a cualquier hora del día, hacen de Barkhor uno de los lugares que ver en Lhasa imprescindibles.

Sin buscarlo, nos encontramos en una de las calles que dan acceso al kora de Barkhor, circuito de peregrinación, por lo que decidimos que ha llegado el momento de adentrarnos en esta zona de Lhasa, una de las más conocidas y también una de las que más ganas teníamos de vivir entre todos los lugares que teníamos previstos que ver en Lhasa.

Hay que tener en cuenta que toda la zona del kora de Barkhor encuentra totalmente tomada, por la policía por decirlo de alguna manera. Habíamos leído toda una serie de referencias e impresiones de lo qué íbamos a encontrarnos en Lhasa. Según nuestra experiencia, tenemos que decir que aunque sí que hay policía, mucha, para nada nos hemos sentido intimidados, todo lo contrario, aunque sí que hemos tenido que pasar muchos controles de mochilas, en las zonas más transitadas por peregrinos, como el kora de Barkhor. También queremos dejar claro que en ningún momento vamos a entrar en temas políticos, ya que creemos que no es algo que tenga especial sentido en un blog como este, aunque sí que hemos intentado en todo momento conocer la impresión y vivencias del pueblo tibetano ante lo que está pasando es sus tierras, motivo por el que quisimos en todo momento contar con un guía tibetano con el que poder hablar detalladamente de varios aspectos que encontramos necesarios para poder entender lo mejor posible la situación actual.


Como comentábamos anteriormente Barkhor es la zona más céntrica de Lhasa, repleta de callecitas tradicionales por las que merece la pena perderse sin mapa y sobre todo, sin mirar el reloj, únicamente dispuesto a empaparte al máximo de todo lo que te rodea.
Pero dentro de Barkhor, una calle que rodea el templo de Jokhang, que es el kora de Barkhor, un circuito de peregrinación que rodea el templo más importante de la ciudad, de 800 metros, que se debe recorrer en el sentido de las agujas del reloj y que probablemente la mejor forma de conocer y sentir esta zona de Lhasa.


Aunque es muy fácil orientarse, además de que los propios peregrinos hacen que sigas sus pasos, puedes orientarte con los cuatro grandes incensarios, uno en cada punto cardinal, que encontrarás en el kora y donde los peregrinos van quemando incienso a medida que van pasando.
Esta es también una de las zonas de Lhasa más idóneas si quieres comprar algún detalle o souvenir, ya que hay tiendas cada pocos metros, unas pegadas a otras en las que poder comprar banderas de oración, ruedas de oración, cuencos tibetanos…o cualquier otro detalle que tengas en mente.

Que ver en Lhasa: el kora de Barkhor
Aunque como comentábamos es bastante fácil dar con el kora de Barkhor, te dejamos un mapa en el que podrás ver los puntos más interesantes y el sentido recomendado de la marcha.
Una vez que nos encontramos en el kora de Barkhor, tenemos que decir que nos vemos un tanto superados por los increíbles olores, colores, estímulos y sentimientos que vamos viviendo, segundo a segundo y sobretodo las caras de las gentes con las que nos vamos cruzando, algo que no olvidaremos de Lhasa ni del Tíbet. ¡Las sensaciones a flor de piel cada segundo!



Aunque todo el kora de Barkhor es impresionante, el momento de la llegada a la Plaza Barkhor, donde se encuentra la entrada del Templo Jokhang, podemos decir que es el momento más impactante, ya que este es el lugar más venerado del Tíbet, al que acuden todos los peregrinos.



En todo momento nos tomamos el recorrido con mucha tranquilidad, andando muy despacio, haciendo fotografías, descansando de vez en cuando en alguno de los bancos que hay en el recorrido y sobre todo bebiendo mucha agua, algo que como ya comentamos en los consejos para paliar los síntomas del mal de altura en el artículo del tren de Shanghái a Lhasa, es una de las cosas más importantes.
Yo que en principio me encuentro bastante mejor que esta mañana, por lo que prefiero seguir disfrutando de Lhasa, aunque de vez en cuando aparece un pequeño mareo y una leve fatiga, que aunque me hace moverme algo más despacio, por no querer forzar el cuerpo, me permite seguir con el día y todos los lugares que ver en Lhasa que queríamos visitar sin problemas.
Inicialmente habíamos decidido hacer el kora de Barkhor y después volver al hotel descansar para después por la tarde volver a salir. Pero viendo que me encuentro bastante bien, después de hacer el kora un par de veces, decidimos acercarnos a las calles adyacentes, que también tienen muchísimo interés y en las que es más que recomendable dar un paseo, ya que también forman parte de Barkhor y son parte más que importante de la ciudad.
En la zona sur de Barkhor encontramos el barrio musulmán de Lhasa, donde viven más de 2000 musulmanes. Este barrio está especialmente animado los viernes a mediodía, así que si estás en Lhasa este día de la semana, no te olvides de dar una vuelta por sus calles.


En esta zona de la ciudad no es nada raro encontrarse con mujeres con pañuelos negros en la cabeza, propios de la zona de Linxia, en Gansu.

Recorremos esta zona de Lahsa prácticamente sin parar de disparar la la cámara, ya que tenemos que decir que es un lugar muy escénico, mientras nos preguntamos cómo es posible que muchos viajeros vengan a Tíbet y únicamente estén en la ciudad un día, ya que únicamente con las horas que llevamos en la ciudad y sabiendo los lugares que ver en Lhasa que tenemos pendientes, necesitaremos mínimo tres días para poder conocer lo más importante.

Si además tenemos en cuenta la adaptación a la altura, ya que mucha gente necesita prácticamente un día para empezar a encontrarse bien, no podemos más que recomendar reservar un mínimo de 2 o 3 días para poder disfrutar de Lhasa, además de un día extra para hacer la visita al Potala, al Monasterio Sera y a Norbulingka.

Después de este recorrido por el barrio musulmán salimos del kora de Barkhor, ya dispuestos a buscar un sitio en el que comer. Inicialmente hemos visto que el número dos de TripAdvisor es Dunya Restaurant, que indican que está abierto a la hora de comer, pero que vemos, sólo abre por las tardes una vez que llegamos. A tener en cuenta que la ubicación que pone en Google Maps es errónea y este restaurante está ubicado justo al lado de Yak Hotel en Beijing East Road.
Estando ya en esta zona, buscamos otra alternativa en TripAdvisor, y casi sin quererlo damos con el número uno de Lhasa, el Tibetan Family Kitchen, en Danjielin Road, al que como puedes imaginarte, no podemos resistirnos.
Subimos a la primera planta, donde pasamos por una pequeña puerta que nos lleva directamente a la cocina, para después ver dos pequeños salones, con mesas compartidas donde nos sentamos y donde después de leer la carta, nos decidimos por unos momos de yak, la especialidad de la casa, un plato de carne más agua y coca cola por 84RMB.


Después de comer y dar una vuelta por Danjielin Road, la calle donde está el restaurante, otra de las calles comerciales más importantes de la ciudad, decidimos que después de estas horas en Lhasa y aunque no lo teníamos previsto en la lista de lugares que ver en Lhasa para hoy, no podemos quedarnos sin acercarnos hasta el Palacio del Potala, uno de los muchos motivos para viajar al Tíbet.

Desde aquí tenemos que coger Beijing East Road, una carretera que podemos decir pasa por la zona más moderna, todo un contraste comparada con Barkhor, donde nos encontramos con un centro comercial llamado «Times Square», donde aprovechamos a tomar un par de cafés por 60RMB, que nos dan la energía que necesitamos a estas horas del día y más estando a más de 3500 metros de altura.


Aunque para ser sinceros no esperábamos encontrarnos este tipo de locales en Lhasa y tampoco es que nos hagan mucha gracia, tenemos que decir que en estos momentos ha podido el ansía de la cafeína al corazón.

Después de disfrutar y recuperar las energías con estos cafés, volvemos a Beijing East Road, donde después de caminar prácticamente un kilómetros, llegamos al Palacio de Potala, momento en el que podemos decir cumplimos otro de nuestros sueños viajeros.

Y es que por muchas fotos que puedas ver o por ucho que hayas podido leer, es imposible imaginarte lo que es estar frente al Potala hasta que realmente lo tienes frente a ti.
Y así, sin poder apartar la mirada, estamos en la zona de la entrada principal más de media hora, disfrutándolo y haciendo fotografías desde todos los ángulos posibles.

Aunque nuestra idea no era venir hasta aquí hoy, no podemos estar más contentos de este cambio de opinión, aunque contando con los días que vamos a estar en Lhasa, ya tenemos reservado otro día para venir hasta aquí y poder recorrer la zona con toda la tranquilidad que se merece, día en el que te detallaremos todos los puntos más importantes, añadiendo también mapas para que puedas ver los mejores lugares y miradores para disfrutar de las mejores vistas del Potala.


Otro de los lugares que no puedes perderte está pasado el Palacio de Potala, donde hay un pequeño mirador, que te permite tener una perspectiva lateral del Potala, que realmente merece mucho la pena y que no puedes perderte.


Después de estar en el mirador casi una hora, volvemos a cruzar la carretera y empezamos a recorrer parte del kora del Potala, en el que se rodea en el sentido de las agujas del reloj.

Esta es una de las zonas más escénicas del Palacio de Potala, donde nos vamos cruzando con muchos peregrinos y que hacemos envueltos en un ambiente de lo más especial.
Después de recorrer unos cientos de metros llegamos a la parte trasera del Palacio de Potala y nos encontramos con el famoso lago, donde durante el día se puede ver el reflejo increíble del Potala.


Aunque esta hora del día no es la mejor para venir a esta zona, lo mejor es venir a primera hora de la mañana, decidimos dar la vuelta completa, sobre todo teniendo en cuenta que en un par de días volveremos, con mucha más tranquilidad.
Seguimos el recorrido circular llegando de nuevo a la zona donde llegamos inicialmente y aquí es cuando empezamos a valorar qué hacer cuando son prácticamente las 7 de la tarde.
Teniendo en cuenta que hemos hecho mucho más de lo que teníamos previsto para el día de hoy, decidimos que lo mejor es dar por finalizada la jornada y las visitas que ver en Lhasa, para evitar forzarnos demasiado, decidiendo que ya que estamos en la zona, lo mejor es acercarnos a cenar en Dunya Restaurant, donde íbamos a ir a mediodía pero estaba cerrado y así probar la comida, que dicen es buenísima.
Aquí nos encontramos con varios extranjeros en la zona, que intuimos es un grupo organizado por la cantidad de gente, y que envían aquí los guías ya que según hemos leído y comprobamos en la carta, sirven varios platos de gastronomía occidental.
Y así, después de revisar varias veces la carta, Roger acaba pidiendo una hamburguesa de yak y yo unos momos fritos de yak y dos aguas minerales por 136RMB.

Todo buenísimos aunque los momos, haciendo honor a la verdad, tenemos que decir estaban mejor los de Tibetan Family Kitchen que comimos a mediodía.
Desde aquí y cuando son las 8 de la tarde, emprendemos la cuenta al Tashitakge Hotel Lhasa, adentrándonos de nuevo en la zona de Barkhor, donde volvemos a cruzarnos con las mismas escenas en las que nos vimos envueltos esta mañana y que, tenemos que decir, nos han hecho enamorarnos de Lhasa.


Llegamos al hotel cuando con casi las 10 de la noche, dando por finalizado el primer día en Lhasa, que nos ha llevado a algunos de los lugares más interesantes del mundo.
Recuerda que cualquier viajero extranjero que quiera viajar al Tíbet debe hacerlo a través de una agencia (ES IMPOSIBLE VIAJAR AL TÍBET POR LIBRE), ya sea agregándose a un grupo o de forma privada y tener, antes de entrar en Tíbet, una ruta fija, que la agencia habrá presentado y deberá estar aprobada por las autoridades chinas.
Para obtener el visado y todos los permisos, es necesario que este itinerario esté aprobado por las autoridades. Además no es posible modificar el itinerario sobre la marcha, algo muy importante a tener en cuenta, ya que te obligará a tener claro qué quieres visitar desde el primer momento, ya que en base a eso, la agencia gestionará los permisos.
En nuestro caso hemos viajado con The China Guide, quien nos gestionó todos los permisos después de diseñar juntos un itinerario personalizado, con guía en español y que nos ha llevado a disfrutar como nunca hubiésemos imaginado de este lugar tan mágico
Arauademar dice
Estoy planeando visitar el año del nido de Lhasa en el mes de julio. Por favor sugiéreme qué lugares son los mejores para visitar.
Vane y Roger dice
Hola,
Justo en este post tienes los lugares que visitamos en la ciudad. Te recomendamos revisar la guía que publicamos del viaje a Tíbet en la que está la ruta que hicimos y varios artículos sobre los lugares que vimos, cuáles recomendamos, consejos…etc.
Saludos
carlos dice
hola, gracias y muchos saludos desde colombia para ustedes, que se que son españoles y son de mucha ayuda e inspiracion para los viajeros. tengo unas preguntas.
1. quiero ir a lhasa y solo conocer la ciudad y el potala, cuantos dias crees que sea conveniente ?
2. queremos viajar en avion, sabes desde que ciudad en china podemos tener vuelos directos a lhasa ?
3. para ir en avion tambien es necesario estar incluido en un grupo, o es solo para trayectos terrestres ?
agradezco mucho tu respuesta y lo que necesiten en mi bella colombia, los esperamos.
yo me encuentro en cali, la capital mundial de la salsa y estaria muy feliz de poderlos recibir por aca.
Vane y Roger dice
Hola Carlos,
Para visitar Lhasa, con 3-4 días puedes ver lo más importante e incluso hacer alguna salida a los alrededores. En la guía del viaje a Tíbet puedes ver los días que nosotros estuvimos y lo que hicimos.
Respecto a los vuelos, desde Beijing y Shanghái tienes vuelos, al igual que desde otras ciudades. Te recomendamos mirar en Skyscanner, por ejemplo, donde puedes poner en origen «China» y en destino «Lhasa», para ver todas las opciones disponibles.
Respecto a la entrada a Tíbet se debe hacer siempre a través de una agencia, llegues por tierra o aire y aunque solo vayas a visitar Lhasa. En la guía que te dejamos, puedes ver todos los detalles.
Saludos (Ahora mismo nosotros recorriendo Colombia)
erick dice
Hola como estan? me encanto su experiencia , una pregunta estamos planeando viajar al Tibet el proximo mes, contratando los servicios con THE CHINA GUIDE, una vez estando en Lhasa es posible caminar por tu cuenta por la ciudad o tienes que estar con el guia siempre?
Gracias por la atencion
Vane y Roger dice
Hola Erick,
En Lhasa puedes ir por tu cuenta, siempre que no entres en determinados lugares en los que está prohibido como según que monasterios, escuelas…etc, pero en líneas generales, te diríamos que puedes pasear y entrar en el 95% de los lugares de la ciudad.
Saludos
Iñaki FotografiandoViajes dice
El Tibet es quizás uno de los viajes que más me han gustado…y el momento de ver el Potala fue sobrecogedor.
Luego ver la espiritualidad que se respira en el Barkhor fue algo inesperado.
Que buenos recuerdo me ha traido leer vuestro post
Vane y Roger dice
Hola Iñaki,
Todo un placer verte por aquí. Coincidimos contigo en que el Tíbet también ha sido para nosotros uno de los viajes más sorprendentes y que más nos han gustado. Sin duda es uno de esos lugares que no olvidaremos nunca…
De nuevo, muchísimas gracias por regalarnos conocer esta maravillosa tierra antes de pisarla
Saludos!!
Bocados al Mundo dice
Me encanta vuestra experiencia y se agradece mucho la información porque no hay mucha (y menos de calidad) en la red. Ojalá algún día tenga la oportunidad de visitar el Tibet, de momento este año voy abriendo boca con Nepal… ¡Muchísimas gracias por compartirlo y acercarnos un poco más este increíble rincón del mundo!
Vane y Roger dice
Buenos días!! Muchísimas gracias por leernos y por esas palabras. Si puedes, no dejes de ir al Tíbet, es uno de esos destinos que no dejan indiferente, aunque Nepal es otro destinazo, que por cierto, aún no conocemos.
Saludos!!