Royal Mansour en Marrakech
Ubicado en el corazón de Marrakech, a pocos pasos de la Medina, encontramos Royal Mansour, un lugar de excepción, donde premia la privacidad, el gusto por los detalles y una atención totalmente personalizada.
Nuestra presentación con Royal Mansour fue directamente el día de nuestra llegada a Marrakech, donde nos estaban esperando a pie de pista, nada más aterrizar el avión.
Royal Mansour nos facilitó el servicio de transfer del aeropuerto de Marrakech al hotel, que iniciamos directamente en una sala VIP, donde rellenamos la documentación de entrada al país para después pasar por la zona rápida de control de pasaportes, encontrándonos en menos de 5 minutos en la zona de salidas del aeropuerto de Marrakech, acompañados en todo momento hasta llegar al parking donde nos esperaba un mercedes con toda clase de detalles para hacer el trayecto desde Marrakech Menara a royal Mansour.

Adentrarte en Royal Mansour es hacerlo en el «cuento de las mil y una noches«, donde el lujo, el gusto por los pequeños detalles y una exquisita atención, que raya la perfección, son una constante durante toda la estancia.
La primera visión nada más entrar ya te deja totalmente embelesado, encontrándote con una estancia totalmente simétrica, de unos colores que encajan perfectamente, creando una armonía que muy pocas veces hemos podido ver. Si a esto le añades un suave olor a rosas, que empieza a acompañarte nada más accedes al hotel, de manera tan sutil, que llega a formar parte de la decoración, puedes llegar a hacerte una idea de lo que estamos hablando.

En esta zona del Royal Mansour encontramos salones con grandes cortinajes, paredes con impresionantes mosaicos, un exquisito mobiliario y una decoración que refleja en cada centímetro el trabajo de los más de 1500 artesanos que crearon cada pieza de este increíble remanso de paz.


No debemos olvidar que todo el hotel es una increíble obra de arte, en la que el lujo más elegante se mezcla con un refinamiento y una decoración que excede a la máxima potencia el significado del lujo marroquí.


Riads Royal Mansour
En Royal Mansour todo está pensado al detalle. No hay nada que esté colocado por casualidad. Dándole especial importancia a los detalles nos encontramos con una recreación perfecta de una medina tradicional, en sus más de 3 hectáreas, en las que sus 53 riads se intercalan entre bellos jardines, plazas en las disfrutar del sonido del silencio y preciosos senderos.


Después de una breve explicación de las diferentes estancias comunes que podemos encontrar en esta primera zona del hotel, pasamos a ir al que será nuestro alojamiento, acompañados en todo momento por el personal que nos va ofreciendo toda la información necesaria.
Royal Mansour ofrece diferentes tipos de riads, siendo el nuestro uno de 3 plantas en el que encontramos, nada más abrir la puerta, con llave electrónica, un patio que da al salón del riad, con un par de butacas y una fuente, que sirve como antesala a lo que nos espera unos metros más allá.

Una vez pasada esta estancia nos adentramos en el salón, donde encontramos varias zonas diferenciadas gracias a una decoración exquisita, que como en todo el hotel, no deja de hacer acto de presencia a cada paso.
La primera es una zona de descanso, con una preciosa mesa en la que nos han dejado fruta fresca y un par de piezas de bollería, a parte de una botella de Moët & Chandon, que espera ser descorcha para empezar a degustar la gastronomía marroquí.


La otra zona está conformada por un par de sillones y un pequeño escritorio, donde encontramos todo tipo de artículos que pueden ser necesarios para escribir, incluidos sobres y papel para cartas. En esta zona también encontramos un atril en el que tenemos todas las cartas disponibles de Royal Mansour. Desde la carta de desayunos a la carta de comidas, pasando por la de las cenas, a parte de las de todos los servicios ofrecidos: spa, transfer, jet privado…

En el salón, al igual que en el resto de estancias del riad encontramos pantallas táctiles en la pared, desde donde podemos controlar las el encendido/apagado de las luces, al igual que la intensidad de las mismas, la climatización de las diferentes habitaciones, el audio e incluso dejar la nota «Do not disturb» tan necesaria en algunos momentos.

En esta primera planta también encontramos otra sala que incluye una pequeña cocina donde encontramos cafetera, diferentes tipos de café, hervidor de agua y una selección de los mejores tés, al igual que una tostadora y un pequeño microondas.
En esta zona del riad también tenemos un pequeño baño que se agradece para no tener que subir al segundo piso, donde se encuentra el baño principal.
Desde aquí se accede, por unas escaleras bellamente decoradas a la segunda planta del riad, donde encontramos la que es la habitación propiamente dicha.

Con una cama de más de 2×2 y de nuevo, una decoración exquisita nos encontramos con una estancia de la que no querríamos salir jamás. En una de las zonas de la habitación encontramos un pequeño escritorio en el que poder trabajar y en la parte opuesta, una pequeña zona de descanso.

Justo al lado de la zona de descanso/lectura, tenemos un baño de ensueño, con diferentes tipos de ducha y bañera, a parte de las más exclusivas amenities que vuelven a dejar claro que en Royal Mansour, se cuida hasta el más mínimo detalle, ofreciendo incluso agua desmaquillante.

Y por si aún con esto aún no teníamos bastante, nos acompañan al tercer piso, donde tenemos una terraza privada, con piscina, donde poder disfrutar del solarium durante el día o un cielo increíblemente estrellado cuando cae la noche.


En esta planta del riad encontramos otro pequeño baño, que al igual que hay en el salón de la primera planta, nos evita tener que ir al baño principal de la segunda planta en caso de necesidad.
Gastronomía Royal Mansour
En Royal Mansour también hay un espacio y muy preferente para los sabores, por lo que no podemos olvidarnos de los servicios de restauración que ofrecen.
Tenemos varias opciones entre las que se destacan la «Grand Table Française» y la «Grand Table Marocaine«, a la que nosotros fuimos invitados y «La Table» un espacio que incluye una galería al aire libre donde se sirve comida mediterránea y donde se disfruta del servicio de desayuno por las mañanas.
La experiencia en «Grand Table Marocaine«, fue un auténtico lujo, rodeados de un servicio impecable, incluida una carta sin precios para la mujer, un ambiente cálido, con una luz tenue, ofreciendo una privacidad casi absoluta, que entonamos con una primera toma de contacto con una selección de aperitivos locales.
Con una carta con gran variedad tanto de entrantes como de segundos y postres, nosotros nos decantamos por un entrante que incluía una variedad de pescados y unas gambas, seguido por un tajín de pollo y otro de cordero y como postres unas delicadas y sugerentes «perlas» de naranja Royal Mansour y sandía con helado y menta.



Después de esta magnífica cena, no hay mejor sobremesa que degustar un fantástico té con menta y unos delicados pasteles servidos delicadamente desde un carro de postres antes de ir a disfrutar de nuestro alojamiento de lujo.
El desayuno en Royal Mansour es la manera perfecta de empezar la mañana en un entorno inigualable. Con la posibilidad de hacerlo en el exterior, rodeados de olivos centenarios o en el interior, al calor de una decoración exquisita, se puede degustar un increíble desayuno a la carta en que que se incluyen todo tipos de zumos, cafés, diferentes tipos de leches, panes, quesos, dulces, tortitas…fruta o cualquier otro tipo de alimento que quieras. En Royal Mansour todo es posible.

Por motivos de agenda, ya que nuestro escala en Marrakech era sólo de un día, camino a realizar la Ruta de las Kasbahs, no pudimos disfrutar de una de las experiencias más sugerentes de Royal Mansour: su magnífico spa que incluye masajes, tratamientos faciales, salón de belleza o piscina privada, todo ello tratado con la más increíble decoración que, a buen seguro, fomenta la relajación. Aunque como dicen, siempre hay que dejar algo pendiente para querer volver…

No podemos finalizar este artículo sin dar las gracias por la increíble atención recibida en nuestra estancia en Royal Mansour por parte de todo el personal y en especial a Kenza y Sarra, que tan bien nos han atendido en todo momento. Esperamos poder volver a vernos pronto.
*Durante nuestro ruta de las kasbahs en Marruecos en 4 días nos alojamos en Marrakech, en el Royal Mansour mediante una colaboración con ellos. Esto no ha influido para las opiniones que aquí se relatan, que son todas un resumen de nuestra experiencia y sensaciones durante la estancia.
Maria dice
Hola! Ahora mismo nosotros también estamos en Marrakesh alojandonos en un riad de precios asequibles y disfrutando de la ciudad.
Es una pena que vuestras informaciones no nos sean nada útiles para nuestro viaje.
Saludos!
Maria
Vane y Roger dice
Buenos días María,
Qué en esta ocasión nos hayamos alojado en un hotel de lujo, no quiere decir que el recorrido que hagamos no sea útil en lo que a información práctica se refiere o al menos eso creemos. Aún no hemos publicado los post de la Ruta de las Kasbahs, donde nos alojamos en kasbahs y riads de 40 euros la noche y hacemos la ruta en coche de alquiler, que como comentábamos anteriormente, creemos que sí que es útil.
De todas formas, si crees que por alojarnos en un hotel de lujo, no te es útil la información, te dejamos el diario de viaje a Marrakech y Essaouira que publicamos hace unos años, en el que nos alojamos en un riad asequible, por si quieres echarle un ojo
Saludos
hope dice
hombre.. a 1300 euros la noche.. casi para nadie son útiles.. hahahha
Vane y Roger dice
Como comentamos anteriormente, la guía de viaje no tiene nada que ver con este alojamiento. Este post está escrito únicamente para quién tenga curiosidad por este alojamiento o quiera alojarse en él.
Saludos