Día 3 : Pekín: El Templo del Cielo, Mercado de las Perlas, Torre del Tambor, Torre de la Campana, Qianhai Lake, Nanluogu Hutong, Suoyi Hutong, Wangfujing
Suena el despertador a las 6 de la mañana. Estamos reventados después de estar ayer todo el día sin dormir y aprovechando la tarde para conocer algunos de los lugares más emblemáticos de como el Templo de los Lamas en Pekín, pero hoy volvemos a tener un día de lo más completo, incluyendo una visita al Templo del Cielo en Pekín, por lo que toca ponernos en marcha.
Ayer vimos que habían varios bares/cafetería en los alrededores del 161 Hotel (actualmente no está disponible pero puedes reservar en el increíble Chinese Culture Holiday Hotel) donde nos alojamos y donde no tenemos desayuno incluido, así que pasadas las 7 de la mañana salimos de nuestro alojamiento en Lishi Hutong y nos llevamos la sorpresa del día: aún está todo cerrado, algo que nos hace sospechar que aquí en China no empieza «la vida» tan pronto como pensábamos.
No nos queda otra que acercarnos al McCafé donde comimos ayer y pedir un par de muffins, más americano y capucchino por 60RMB.
Con el estómago ya entonado y con las energías suficientes para seguir con nuestro viaje a China por libre, nos vamos hasta la estación de metro Donsi y cógemos un billete para la Plaza Tiananmén por 3RMB por persona
Observamos que, aquí en Pekín, no se cumplen la tópicos que habíamos leído, quizás porque estemos en la capital, pero no están todo el día escupiendo, en el metro no se empuja «siempre«, si no únicamente cuando no se cabe y hay que hacer sitio. No dicen que no constantemente, únicamente lo hacen cuando no pueden ayudarte o les da vergüenza hablar inglés. Tampoco te miran fijamente. Miran como haríamos nosotros en un pueblo donde nunca hay turistas y de repente aparece un chino 😉
Llegamos a la Plaza Tiananmén después de hacer un transbordo en Dongdan pocos minutos antes de las 8.30 de la mañana y nos volvemos a encontrarnos con los mismos controles que ya vimos anoche.
Nos vamos directos a uno de los accesos y no damos crédito viendo toda la gente que hay haciendo cola para pasarlo. Cómo es posible que esté toda China aquí?
Sólo para cruzar la calle, (sí, sí, cruzar la calle. Aquí hasta para eso ponen controles), y acceder a la Plaza Tiananmén ya tenemos que hacer una cola en la que estamos más de 45 minutos, ya que se pasa por tandas y después de cruzar la calle y llegar a la plaza, hay que pasar un nuevo control de seguridad. Todo esto aprisionados por cientos de chinos que quieren estar delante tuyo como si no hubiese un mañana. Un poco agobiante, para que nos vamos a engañar.
Cruzada la calle y pasado el control de seguridad, accedemos a la Plaza Tiananmén y por fin, después de la espera, tenemos una de las vistas a las que estamos acostumbrados cuando miramos cualquier reportaje de Pekín.

Si para pasar el control había gente, dentro de la Plaza Tiananmén, ya hay multitudes, así que intentamos tomárnoslo con tranquilidad y ir esperando para acceder a los diferentes puntos más turísticos y históricos del lugar.
La primera impresión que nos llevaremos de la Plaza Tiananmén es que está rodeada de vastos edificios. No en vano esto es totalmente cierto, ya que la rodean edificios de corte soviético del 1950. A parte está rodeada de vallas en su totalidad, así que os podéis imaginar como es la plaza más grande del mundo, totalmente vallada, sin ningún acceso directo en el que no haya un control de seguridad.
Una vez en el interior encontramos la Puerta de la Paz Celestial, con un enorme retrato de Mao, donde proclamó la República Popular de China en 1949.
También encontramos la Puerta Frontal o Qiánmén. Aunque por su nombre podríamos pensar que es una sola puerta, en realidad son dos, la puerta del norte es la Puerta Zhègyáng, de la dinastía Ming y la puerta del sur o Puerta Zhègyáng de la Torre de la Flecha.
Aquí también encontraremos uno de los lugares más nombrados y conocidos, el Mausoleo de Mao, lugar en el que se encuentra el cuerpo momificado del presidente Mao desde que murió en 1976.
La idea después de conocer la Plaza Tiananmén es entrar al Mausoleo de Mao y después en la Ciudad Prohibida, pero por algún motivo que desconocemos, creemos que hoy es festivo aquí, las colas de gente son interminables y muchos de los accesos a los lugares turísticos están cortados, por lo que intuyendo que pasaremos gran parte del día entre cola y cola, optamos por cambiar un poco el orden de las visitas que teníamos en el planning previsto para hoy y decidimos irnos al Templo del Cielo en Pekín.
Una buena opción para conocer mejor la historia del Templo del Cielo es reservar este tour con guía en español que también incluye el Palacio de Verano o este que tour en español que incluye la Ciudad Prohibida.
Volvemos el metro, para ir hasta Dongan y desde allí a Tiantan Dongmen, que es la parada de metro del Templo del Cielo.
Más información práctica para preparar tu viaje a Pekín
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Llegamos a las 11 de la mañana y con un cielo azul y un sol que empieza a calentar más de lo que imaginábamos, rompiendo otro de los tópicos que dice que en Beijing el cielo siempre es gris, hacemos una parada en las taquillas donde pagamos 28RMB por persona, con el carnet de estudiante, si no hubiesen sido 35RMB. Puedes reservar esta entrada sin colas por anticipado.
Empezamos la visita dando un paseo por el parque, cruzándonos con mucha gente jugando a las cartas, dominó y diferentes juegos de mesa, que nos dejan ver otro tipo de vida social a la que estamos acostumbrados.
Y cuando ya pensábamos que nos habíamos librado de la muchedumbre, llegamos a la zona de entrada del Templo del Cielo en Pekín y, como no podía ser de otra forma, vuelven las colas.
Sin duda lo peor del día. Esperamos que no sea así habitualmente porqué si no vamos a pasarnos parte del viaje en las larguísimas colas que se forman para entrar en los principales monumentos.
Al final son más de las 11.30 de la mañana cuando por fin accedemos al Templo del Cielo en Pekín.

Nada más entrar nos encontramos en un verdadero oasis de paz en medio de la ciudad. El Templo del Cielo en Pekín no es únicamente un templo propiamente dicho, es un recinto de 267 hectáreas rodeado de un muro con una puerta en cada punto cardinal.
Su nombre significa «altar del cielo» y en sus orígenes era el escenario de los rituales llevados a cabo por el emperador de la época, que recibía el título de «hijo del cielo«.
La estructura más importante es el salón de la Oración por las Buenas Cosechas, una construcción con un techo de color púrpura montado sobre una terraza de mármol de tres gradas.

Una de las curiosidades es que los pilares de madera que sujetan el techo no tienen ni clavos ni cemento, toda una obra de ingeniería si pensamos que tiene 38 metros de altura y 30 metros de diámetro.
Yendo hacia el sur llegamos a la Bóveda Imperial del Cielo, con una estructura muy similar a la del salón de la Oración por las Buenas Cosechas.
Alrededor de la Bóveda Imperial del Cielo encontramos el muro del Eco, de 5 metros de altura, donde dicen que se escucha un susurro con toda claridad de un extremo a otro. Nosotros no lo probamos, pero si tienes la suerte de ir un día que no haya nadie (algo bastante improbable), no dejes de probarlo 😉
Al sur del muro del Eco está el Altar Circular, de 5 metros de altura, que se compone de tres capas de mármol blanco y toda su geometría gira en torno al número 9, el número imperial.

La capa superior simboliza el cielo y es un mosaico de 9 anillos, cada uno formado por 9 piedras, de manera que el noveno anillo equivale a 81 piedras.
Después de disfrutar de uno de los lugares más especiales en los que hemos estado nunca, pasadas la 1 del mediodía nos vamos directos al Mercado de las Perlas, aprovechando que esta justo al lado del Templo del Cielo.

El Mercado de las Perlas no es más que un centro comercial de 4 pisos, estando un par de ellos al completo dedicados a la venta de joyería y perlas. Pero lo mejor sin duda de este lugar no son las cosas que puedes encontrar en él. No os vamos a mentir y la verdad es que no hemos venido aquí precisamente a comprar, si no por su terraza panorámica, ubicada en el último piso, desde donde se tiene una perspectiva única del Templo del Cielo en Pekín.

Después de un buen rato disfrutando de las vistas y siendo ya la hora de recargar energías nos vamos en busca de un sitio donde comer, algo que en contra de lo que pudiese parecer, no resulta especialmente fácil y menos en esta zona donde no hay demasiados sitios en los que poder elegir.
Después de varias vueltas acabamos en una zona, justo al lado del Mercado de las Perlas, tipo buffet donde hay muchos locales y puedes coger lo que quieres de cada kiosko que hay. Allí te van dando diferentes cuentas que al final pagas en la caja y te sientas a comer en las mesas que hay en la zona central.
Pedimos un plato de arroz, otro de pescado, noodles y rollitos de primavera (por cierto, nada parecidos a los que conocemos de los habituales restaurantes chinos españoles) más agua y coca cola por 85RMB.

Pasadas las dos de la tarde salimos con energías renovadas y dispuestos a seguir con el planning, que después del contratiempo de esta mañana, hemos remodelado.
Volvemos al metro, ahora dirección a la Torre del Tambor y la Torre de la Campana, para lo que cogemos la línea 5 hasta el Templo de los Lamas en Pekín, esta vez 4RMB por persona y después la línea 2 hasta Guloudiajie.
Desde aquí tenemos unos 10 minutos andando hasta llegar a la zona donde se ubican ambas torres, recorriendo algunos de los hutongs más auténticos de Pekín.
En el camino vemos una cafetería, algo que ya hemos confirmado que no es habitual en China, por lo que aprovechamos para tomar un americano y un café con leche por 67RMB.
Está claro que el café aquí no es precisamente económico y es que nos ha costado casi como la comida, pero a estas horas de la tarde, no podemos estar más tiempo sin nuestro habitual dosis.
Seguimos la calle hasta llegar a la Torre del Tambor y la Torre de la Campana y viendo que casi es la hora de cerrar nos decidimos por entrar únicamente en la Torre del Tambor, desde donde hemos leído que hay unas vistas espectaculares de los alrededores.
Una buena opción para recorrer los hutongs, el templo de los Lamas y la parte moderna de Pekín es reservando este tour de contrastes con guía en español.


Pagamos 20RMB por persona, aquí no hay descuento por tener el carnet de estudiantes y subidas las empinadísimas escaleras (mi vértigo no me lo hace pasar demasiado bien) y después de dar una vuelta por la sala, salimos a la zona panorámica para disfrutar de unas vistas espectaculares sobre los hutongs de la zona.

Después de bajar las escaleras, en esta ocasión con mucho más cuidado que cuando las subíamos ya que la inclinación nos hace perder en ocasiones el equilibrio, seguimos la carretera que va hacia la Ciudad Prohibida y nos adentros en Yandai, una zona animadísima de Pekín, con muchas terrazas, cafeterías, tiendecitas y un ambiente de lo mas agradable.

Contra más nos acercamos a Qianhai Lake mas animada está la zona, con terrazas y bares de lo más hippies donde nos quedaríamos a tomar algo si no fuese por todas las cosas que aún tenemos hoy por hacer.

Seguimos por la zona y nos dirigimos hacia Nanluogu Hutong uno de los más conocidos de la zona y mas auténticos, donde el ambiente vuelve a estar de lo mas animado mezclando tiendas con los olores más gastronómicos, aunque no todos agradables, al menos para nosotros, con tiendas de artesanía de lo más variada. A estas alturas ya estamos empezando a intuir que en China los olores a comida serán algo habitual.
Reserva los tours y las excursiones en español mejor valoradas de Pekín por viajeros:
– Excursión a la Gran Muralla China
– Top 3 de Pekín en un día
– Contrastes de Pekín
– Templo del Cielo y Palacio de Verano
– Espectáculo acrobático en el Teatro Chaoyang
– Más excursiones y tours aquí
Pasamos a Suoyi Hutong, otro de los callejones más animados de la zona y seguimos perdiéndonos entre las calles, siendo ésta la mejor forma de conocer esta parte de Pekín, donde podemos conocer la parte más tradicional de la ciudad.

Y así, perdiéndonos, llegamos a unos callejones de lo mas auténticos, de esos que estábamos buscando y no acabábamos de encontrar en esta zona de la ciudad.

Después de un buen rato perdidos acabamos saliendo en la zona del río y siendo ya las 6 de la tarde y con el sol casi poniéndose, decidimos que ha llegado el momento de ir hacia la Estación Central de Pekín, donde queremos mirar si se pueden recoger todos los billetes de tren electrónicos que reservamos con ChinaDIYTravel, como comentamos en los preparativos del viaje a China y así ir mucho más tranquilos el resto del viaje sin tener que estar cada vez que tengamos un trayecto yendo a las oficinas de recogida de cada estación.
Cógemos un par de metros y nada más llegar a la Estación Central de Pekín nos vamos directos a la Ticket Office que está en la parte izquierda de la estación.

Pese a que buscamos el símbolo internet (网) como nos dijeron desde ChinaDIYTravel, no lo encontramos, así que nos vamos a la taquilla número 16 que indican como que atienden en inglés.
Nada más llegar la mujer nos dice que no con la cara y con las manos, sin hablar inglés, nos insta a que vayamos a la taquilla de al lado. Al segundo cierra su ventanilla y se va sin más.
Vamos a la de al lado y al decirle en inglés al chico que venimos a recoger unos billetes emitidos por internet nos dice directamente que no con la cabeza.
Sabiendo que es habitual que hagan esto, no nos damos por vencidos. Sacamos los billetes electrónicos que tenemos para pasado mañana por la noche de Pekín a Datong y se los enseñamos. Entonces nos dice que sí con la cabeza, pero con ayuda de la calculadora nos muestra que tenemos que pagar 10RMB por recogerlos antes.
Ya habíamos leído que hay que pagar ese importe si recoges los tickets de tren con algún día de antelación o en alguna estación que no sea la de origen, así que como tenemos 7 viajes en tren y no queremos estar en cada estación perdiendo el tiempo recogiendo los billetes, preferimos pagar 70RMB y llevarnos ya todos los trayectos que necesitamos para nuestro viaje a China por libre.
Son más de las 7 de la tarde cuando acabamos de recoger todos nuestros billetes ante la atenta mirada del resto de chinos que hacen cola, y pese a que la idea era acercarnos a la zona olímpica de Pekín, hoy estamos derrotados así que cambiamos un poco el plan y volvemos al metro para ir hasta Wangfujing, la zona del mercado nocturno más gastronómico de Pekín, por donde nos apetece dar una vuelta antes de cenar.
Wangfujing no sólo es el mercado de los bichos de Pekín, Wangfujing también es una de las zonas comerciales más importantes de Pekín.
En la calle podemos encontrar grandes centros comerciales y numerosas tiendas donde comprar cualquier cosa que se te pase por la cabeza.
Pero si únicamente queréis ir al mercado de los bichos de Pekín, desde la salida del metro tenéis que ir a la calle ancha totalmente iluminada que hay en perpendicular a la salida de la estación y una vez allí, en la calle Wangfujing andar unos metros y a mano izquierda ya veréis un callejón todo adornado y llenísimo de gente. Ahí es!

Esta zona de Pekín está también llenísima de gente y la verdad es que hay momentos en los que cuesta hasta cuesta caminar. Nada más adentrarnos en el callejón sale a nuestro encuentro una explosión de olores y percepciones visuales que nos dejan cuanto menos asombrados.

Nosotros probamos unas gyozas de pollo por 30RMB y unas patatas por 20RMB que ya probamos en nuestro viaje a Japón por libre y pese a que esperábamos que sólo fuesen un aperitivo, al final se han convertido en nuestra cena de hoy.


Son las 9:30 de la noche y nuestros cuerpos y sobretodo nuestras piernas nos dicen que ha llegado el momento de parar. Mañana tenemos un día de lo mas completo: nos espera el trekking entre los sectores de Jinshanling y Simatai en la Gran Muralla China y necesitamos descansar.
Volvemos a coger el metro (en esta ciudad es imposible moverse sin hacerlo ya que es inmensa) y volvemos al hogar, el 161 Hotel (actualmente no está disponible pero puedes reservar en el increíble Chinese Culture Holiday Hotel) que nos espera con los brazos abiertos.

Vane y Roger dice
Hola Anabel,
Nosotros no la cogimos, pero existe la IC Card. Esta tarjeta tiene un depósito de 20 yuanes, que te devuelven cuando acabas de utilizarla y le sumas el dinero que quieras como recarga. El precio del billete de metro es el mismo que si pagas normal, pero te ahorras tener que estar sacando siempre en la máquina, donde muchas veces hay cola. Si no nos equivocamos donde sí que hay descuento con esta tarjeta es en el bus. Saludos!
anabel dice
muchas gracias!
anabel dice
hola! estoy leyendo detenidamente el diario y veo que todos los billetes los comprais de forma independiente , no hay ningún tipo de abono?
gracias