W Barcelona, un hotel diseñado por Ricardo Bofill, ubicado en primera línea de playa, justo al lado de la Barceloneta, una de las zonas más conocidas y concurridas de la ciudad, es uno de esos hoteles que no se olvidan jamás, no sólo por los servicios que ofrecen, si no también por las increíbles vistas de Barcelona que se tienen desde las habitaciones.

El W Barcelona cuenta con 473 habitaciones y suites con vistas panorámicas del Mediterráneo y la ciudad de Barcelona.
Todas las habitaciones cuentan con exclusivas camas W, en las que, como comentan en muchas páginas web, te sientes como en las nubes, albornoces y productos exclusivos de la marca Bliss, entre otros muchos detalles propios de un hotel de esta categoría.
Aunque sí que es cierto que hay algo que hemos echado en falta en la habitación, y esto ha sido una cafetera, con la que hubiésemos podido acabar de disfrutar de las vistas con un buen café en la mano.

En este tipo de habitaciones no es nada difícil dejarse llevar sentándose en el sillón frente al mirador de la habitación, con una impresionante perspectiva sobre el Mediterráneo y la ciudad de Barcelona.

Y si desde el sillón no es difícil dejarse llevar por las vistas, no os podéis hacer una idea de lo fácil que es enamorarse tanto de la cama, otra que entra en nuestro «top ten«, como de las vistas que se tienen desde allí.

La hora de Check In es a las 3 de la tarde y el Check Out es a las 12 de la mañana.


Las zonas comunes del W Barcelona están, como todo el hotel, cargadas de modernidad y sofisticación, dando un aire contemporáneo y minimalista a todas las estancias, en las que nos sentiremos a cuerpo de rey.

Uno de los puntos fuertes es sin duda la zona de la piscina WET y el solárium que la rodea, con vistas al mar Mediterráneo, donde no sólo se puede disfrutar de un agradable baño, sino también relajarse con una copa disfrutando de unas vistas únicas del perfil de Barcelona.

El W Barcelona también cuenta con una increíble oferta de restauración, que hará las delicias de cualquier amante de la buena gastronomía.
El Restaurante Bravo, con el chef Carles Abellán, ofrece una cocina que combina a las perfección la tradición, con los productos locales y la creatividad.
Wave es otro de sus restaurantes, con inspiración Mediterránea y vistas a las playas de la Barceloneta y San Sebastián.
Abierto todo el día cuenta en su carta con platos que van desde las clásicas tapas españolas a antipastos, pasando por platos con sabores árabes, todos elaborados con ingredientes de mercado y proximidad.
Entre los platos que destacan de la carta está el rollito de bogavante con menta o los calamarcitos, dos platos que probamos personalmente y que nos encantaron.

En Wave también se sirve el desayuno buffet de W Barcelona, abierto tanto a los huéspedes como a clientes de fuera, donde podrás disfrutar de una gran variedad de productos como bollería fresca, fruta, yogures, cereales o charcutería, todo regado con un café delicioso.
En Wave también podemos disfrutar de W Lounge, el lugar donde podemos descubrir el mundo de la coctelería con una música de fondo de lo más agradable y rodeados de un diseño moderno donde las imágenes de Carnovsky consiguen que los visitantes disfruten de una transición, a través del color, del día a la noche, cuando el ambiente se anima.

Otro de los iconos de W Barcelona es Eclipse, un bar situado en el piso 26, en la azotea del hotel, donde podemos disfrutar de un cóctel al mismo tiempo que disfrutamos de unas increíbles vistas de la ciudad.

Otro de los servicios que presta W Barcelona es Bliss, su spa de 700 metros cuadrados, divididos en dos plantas, abierto tanto a huéspedes como a clientes del exterior.
En la primera planta, accesible tanto desde el interior del hotel como desde el exterior, encontraremos una boutique de belleza con los productos más exclusivos.


En la planta baja podemos encontrar dos estaciones de manicura y dos de pedicura más ocho salas de tratamiento atendidas por los mejores terapeutas.


Entre los tratamientos que ofrecen encontramos tratamientos faciales, tratamientos corporales, masajes, manicuras y pedicuras, depilación y una serie de tratamientos para hombres «Bliss para hombres«, con una selección de servicios que harán que cualquier hombre no quiera volver a salir de Bliss.

Bliss también cuenta con una sauna, un jacuzzi y un baño de vapor.

Una de las cosas que más nos han llamado la atención de Bliss, a parte de la profesionalidad de las personas que están al cargo, es su buffet de brownies, combinado con música de fondo, que hacen de este espacio un lugar acogedor del que te enamoras nada más atravesar su puerta.
Justo al lado de Bliss, encontramos el gimnasio del W Barcelona, que como Bliss, permite el acceso tanto para los clientes del hotel como para socios.


Sin duda alguna, W Barcelona es uno de los hoteles más importantes de Barcelona y todo un icono para la ciudad, que ha pasado a formar parte de su skyline.
Para nosotros ha sido toda una experiencia alojarnos aquí y sobretodo, disfrutar de las increíbles vistas que hemos tenido de Barcelona, regalándonos una perspectiva totalmente distinta de la ciudad a la que estamos habituados.

Queremos dar las gracias a todo el personal de W Barcelona con el que hemos tratado en nuestra estancia, especialmente a Stefanie Roth, que pese a no vernos personalmente, tenemos pendiente un cocktail contigo :), nos ha tratado fenomenal.
A todo el personal que nos atendió en Wave, gracias, nos habéis tratado con una amabilidad y una profesionalidad que no podemos obviar en este artículo y también al personal de Bliss, que dedicaron parte de su tiempo a mostrarnos, con una profesionalidad increíble, detalle por detalle el Spa de W Barcelona.
*Durante nuestra escapada a Barcelona en un Fin de Semana nos alojamos en W Barcelona mediante una colaboración con esta cadena. Esto no ha influido para las opiniones que aquí se relatan, que son todas un resumen de nuestra experiencia y sensaciones durante la estancia.
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