Día 1 : GIRONA – BREMEN
Hoy hemos empezado temprano el día. Nuestro vuelo a Bremen sale a las 9.15 de la mañana y llegamos al aeropuerto de Girona con el tiempo justo de desayunar y ir a la puerta de embarque que será el lugar en el que empiece nuestra escapada a Bremen y Hamburgo y comencemos el día de hoy con un planning bastante amplio de los puntos de interés de Bremen.
El vuelo a Bremen dura unas 2 horas y poco, que pasamos durmiendo en la mayor parte, así que como el que no quiere la cosa, cuando miramos por la ventanilla, ya estamos en Alemania.
No hemos facturado así que tenemos una salida del aeropuerto bastante rápida y directamente nos vamos a buscar el tranvía número 6, que es el que te lleva desde el aeropuerto hasta la ciudad de Bremen.
Para coger el tranvía hay que salir del aeropuerto a mano derecha y a unos 300m, encontraremos la parada.
Una vez dentro hemos cometido el error de no mirar antes el plano indicativo y nos hemos bajado en la estación del centro, cuando nuestro hotel está ubicado cerca de la estación, a 3 paradas más.
Después de preguntar en una tienda, hemos vuelto a coger el tranvía, para hacer el tramo que nos quedaba, que cargados con las maletas no nos apetecía andar mucho y a parte así empezar un poco con nuestro planning con todas las cosas de Bremen.
Llegamos a nuestro hotel, el Best Western Schaper-Siedenburg, sobre las 12 y después de comprobar que la habitación está muy bien, tanto por espacio como por limpieza, cogemos nuestra cámara y nuestra guía y nos vamos a recorrer la ciudad y para poder contar después en el blog.
Como comentamos antes tenemos el hotel al lado de la estación central de Bremen y al momento comprobamos que tenemos cerca, tanto bares como restaurantes, algo que nos irá genial para poder elegir los lugares en los que comer consultando las opiniones que hay en Tripadvisor y que tanto nos sirven en todos nuestros viajes.
Empezamos a caminar y pasados unos metros vemos un grupo de gente haciendo fotos desde un puente, y al mirar comprobamos que estamos frente al famoso Molino de Bremen.
Aquí empezamos nuestra visita por la zona, como siempre, sin parar de hacer fotos, siguiendo un planning que tenemos preparado y que más o menos nos llevará a recorrer los lugares que ver en Bremen en un día.
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Seguimos la calle del Molino de Bremen hasta llegar a la famosa «Calle de las Cerdas» de Bremen, Sögestrasse, donde en la edad media, conducían a los cerdos hasta la estación central, de aquí el nombre.
Hacemos unas cuantas fotos a la escultura que representa el nombre de la famosa calle y nos vamos hacia el centro de Bremen.
En este momento vemos que las distancias en Bremen son bastante cortas y decidimos que el día de hoy lo dedicaremos a hacer un tour general, sin detenernos mucho, para tener una buena visión.
Bajando la calle nos encontramos con varios puestos de comida, café…y nos llama la atención ver que la mayoría de comercios están cerrados. Es viernes santo y en Alemania también es festivo.
Así que hacemos un rápido cambio de planes y decidimos que mañana también nos quedaremos en Bremen, para poder disfrutar la ciudad con algo más de ambiente y el domingo haremos la escapada de Bremen a Hamburgo que tenemos en mente.
En poco minutos llegamos a la famosa Markplatz, pero antes de llegar, giramos nuestra vista y allí aparecen los músicos de Bremen. Ese símbolo de la ciudad que todos conocemos gracias al cuento infantil del mismo nombre.
No miramos más la plaza y nos dirigimos allí a hacer las fotos y admirar la escultura, que como habíamos leído, el burro tiene las patas delanteras brillantes, porqué dicen, que quien viene a Bremen, tiene que agarrarse a ellas y pedir un deseo secreto.
Desde la escultura de los Músicos de Bremen sólo tenemos que girar y ya estamos ya en Marktplatz, una de las plazas más impresionantes que hemos visto nunca. Es todo un espectáculo con una belleza arquitectónica increíble.
No podemos dejar de mirar a un lado y otro, admirando cada edificio intentando no pasar por alto ningún detalle.
Vemos unas terrazas en la misma plaza y ya decidimos que después de comer, el café tocará en una de ellas, aprovechando el sol que parece no querer esconderse.
En Marktplatz también encontramos la Catedral St Pietri, el Ayuntamiento y el Parlamento, otros de los lugares que no puedes perderte en Bremen.
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Después de este breve paseo por la plaza más conocida de Bremen, vemos de pronto, a nuestras espaldas la famosa escultura de Roland de Bremen (que por cierto esperábamos más grande), quizás por eso, ha sido lo último que hemos visto.
Después de hacer muchísimas fotografías en Marktplatz y mirarla desde todos los ángulos, entendemos que el ser declarada Patrimonio de la Humanidad, no ha sido casual.
De aquí nos dirigimos a la también famosa calle Böttchestrasse, en la que hay que atravesar un pequeño pasillo, que conduce directamente a ella. En esta calle, en la Edad Media, vivían los toneleros.
Vamos admirando todos los edificios y empezamos a notar que nuestro cuello empieza a sufrir: no paramos de mirar hacía arriba.
Esto es precioso. Bremen nos está enamorando a cada paso que damos y pese a no ser quizás la ciudad alemana más conocida, sin duda, merece una escapada de unos días para poder disfrutarla.
Paramos ante el relieve dorado de la entrada de la calle, para hacer algunas fotos y después nos encontramos con el patio que tiene un monumento dedicado a la pintora Paula Modersohn-Becker. Seguimos la calle Böttchestrasse admirando las torres, los balcones y todos los detalles que salen a nuestro paso.
Y de repente nos topamos con el Patio del Carrillón de Bremen.
Aquí vemos las 30 campanas de porcelana, que en invierno tocan a las 12h, 15h y 18h, al mismo tiempo que se abre una torre, en el lado izquierdo, enseñando relieves marinos.
Nuestro estómago a estas horas empieza a sonar y decidimos irnos a comer, para volver a las 3 de la tarde a escuchar el carrillón.
Saliendo de la calle, llegamos al paseo marítimo Schlachte y allí vemos un restaurante italiano (pese a nuestra idea de probar comida local), nos vamos directamente a comer allí.
Después de comer y una sobremesa que nos permite relajarnos después del madrugón que nos hemos dado, seguimos con nuestro tour para conocer todos los puntos de interés de Bremen y nos vamos directos a escuchar el carrillón.
La plaza se ha llenado de gente y después de 5 minutos de espectáculo, decidimos ir a tomar nuestro segundo café de la tarde a Markplatz. Estamos allí una hora, con una vista espectacular de la plaza y calentándonos con los pocos rayitos de sol que tenemos en esta época del año.
Después de descansar, decidimos irnos hacia Schnoor. el barrio más antiguo de Bremen y donde quedamos encantados recorriendo sus calles.
Calles estrechas, casas preciosas y un ambiente muy especial.
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Vemos que hay muchos locales de artesanía, pero hoy todos cerrados, así que tenemos un nuevo motivo para volver mañana de nuevo.
Después de recorrer muchas de las calles del barrio Schnoor, damos con el famoso Café del Gato y allí que nos vamos a hacernos la foto de rigor.
Vemos que hay varios restaurantes españoles en la zona, algo que no nos vendría nada mal si llevásemos algún tiempo más por tierras alemanas.
A media tarde bajamos hasta el paseo marítimo y lo recorremos hasta llegar a la torre de agua, donde paramos, hacemos unas fotos y nos dirigimos a recorrerlo en sentido contrario.
Pasamos delante de la Iglesia Martini, que le da un «toque» especial al conjunto.
Desde aquí llegamos a la zona de los restaurantes, bares y cafeterías de Bremen y vemos que en la calle no cabe un alma, con un ambiente de lo más festivo, que nos hace añadir este rincón de Bremen a nuestro paseo de mañana por la ciudad.
Y vemos en la esquina un bar que nos llama muchísimo la atención: Bar Celona, un nombre de lo más creativo.
Son las 6 de la tarde y hemos recorrido casi todo el centro de Bremen, así que decidimos ir un rato al hotel a descansar, para después salir a dar una vuelta cuando haya anochecido y cenar.
Son las 8 de la tarde cuando volvemos a ponernos en camino buscando algún lugar donde cenar.
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Al final, después de dar unas cuantas vueltas, hemos acabado en el Bar Celona donde disfrutamos de un wratwurst enorme que nos hemos metido entre pecho y espalda. Buenísimo!!
Pasan las 10 de la noche cuando volvemos a recorrer las calles de Bremen, en esta ocasión con dirección al Best Western Schaper-Siedenburg. Toca descansar después de un día de lo más completo en Bremen.
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