Día 1 : BARCELONA – MÚNICH
Hoy ha sonado el despertador a la misma hora de siempre. Parece un viernes como otro cualquiera, pero no, este fin de semana no será como el resto, éste lo pasaremos en tierras alemanas…en unas horas tomamos el vuelo de Barcelona a Múnich.
Desde que tenemos lo más importante que son los vuelos, no hemos podido parar de pensar en este viaje a Baviera con la que estamos tan ilusionados. Esta vez saldremos desde Barcelona, en vuelo directo, operado por Lufthansa.
Sólo hace un par de semanas que volvimos de nuestra escapada a Budapest y casi nos parece mentira estar otra vez camino del aeropuerto.
No está nada mal este ritmo de viajes. Aunque no podemos pillarle el gustillo, porqué esto de viajar cada 15 días no es, ni muchísimo menos, lo habitual.
Lo diferente de este viaje a Baviera es que esta vez tenemos que trabajar y volaremos por la tarde.
Dejamos el coche en el parking y una vez en la Terminal 1, paramos a tomar un café esperando a que anuncien nuestra puerta.
Hoy probaremos un nuevo sistema con las tarjetas de embarque, como hemos dicho antes, el vuelo Barcelona a Múnich es con Lufthansa y las llevamos en una aplicación para el móvil, así no hace falta llevar el papel de siempre.
Como siempre pasamos este rato «muerto» en tierra de nadie, leyendo la guía, el planning y el libro que tenemos en ese momento y sorprendidos, vemos que aunque anuncian la puerta del vuelo, nadie sale corriendo.
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Estas últimas escapadas, a Budapest y a Bologna, Rimini y San Marino las hemos hecho con Ryanair y nos hemos mal acostumbrado a los «malos modales» y a que nos traten como ovejas, así que cualquier signo civilizado en una puerta de embarque nos parece algo insólito.
Nos parece mentira entrar en un avión sin empujones y sin preocuparnos por las medidas o el peso de la maleta de mano o metiendo el bolso de manera clandestina en la maleta para que no lo vean.
Está bastante claro que no volábamos con ninguna compañía normal desde nuestro viaje a India, verdad?
Y así alucinados como niños, pasamos las dos horas de vuelo, y podemos decir que hasta aterrizan mejor que los vuelos low-cost!! 🙂
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Nada más salir del aeropuerto de Munich, cruzamos una especie de patio interior, enorme, donde ya empezamos a ver las primeras luces de navidad y ya empezamos a ambientarnos. Justo enfrente, cruzando la plaza, están todas las oficinas de alquiler de coches.
Vamos a la nuestra, esta vez hemos reservado con Budget, que comparte espacio con Avis y en poco más de 30 minutos ya tenemos toda la documentación lista, preparados para ir a buscar el que será nuestro coche de alquiler en Baviera.
Nos indican perfectamente donde está el parking, qué ascensor coger y en qué plaza de parking está nuestro coche. Esto es profesionalidad alemana.
Hace poco menos de 1 hora que hemos aterrizado y ya estamos montados en nuestro Opel Meriva con neumáticos de invierno (por si acaso).
Antes de seguir con el diario de viaje a Baviera, tenemos que decir que el servicio es de diez. Tanto por parte del personal como por la señalización…etc
Este tipo de cosas dan que pensar…
Esta noche nos alojaremos en el Holiday Inn Express Munich Airport, a menos de 10 minutos del aeropuerto de Munich y donde llegamos gracias al GPS que traemos con nosotros desde casa y nos acompaña cada vez que alquilamos un coche: en nuestro viaje por la República Checa, en la ruta que hicimos por Austria…etc
Hacemos el check-in rápido y una vez instalados, nos comemos un par de bocatas que traemos en la maleta, por si surgía algún imprevisto y nos tumbamos a ver un rato la televisión alemana y leer…hasta que nos entra el sueño…y vemos a lo lejos un castillo…
Es el Castillo de Newshastein…
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