Día 1 : Lloret de Mar – Aeropuerto Barcelona (Viaje a Shanghái)
Hoy empieza el que será uno de los viajes que más ganas teníamos de hacer y con el que, probablemente, más hemos soñado: el viaje al Tíbet en 19 días, que iniciaremos en unas horas con un viaje a Shanghái, ciudad que hará de puerta de entrada para este viaje.
La idea inicial era salir a media mañana de casa ya que nuestro vuelo a Shanghái es a las 17:35h, pero contando que hoy estamos en plena operación salida de Semana Santa y que ayer a última hora, cuando acabamos de hacer las mochilas, vimos que llevarnos un par de libros aumentaba considerablemente el peso a nuestras espaldas, nos ha hecho plantearnos comprar un libro electrónico que ya nos sirva también para futuros viajes y así evitar cargar con varios libros en papel en cada uno de los viajes que hacemos durante el año.
Así que con esa idea en la cabeza hemos cambiado un poco los planes, decidiendo salir a media mañana, después de desayunar, para hacer una parada técnica en Barcelona antes de irnos hasta el aeropuerto del Prat, donde empezará el viaje a Shanghái.
Y dicho y hecho, después de un viaje en coche hasta Barcelona, mucho mas tranquilo de lo que esperábamos en cuanto a tráfico, la parada para comprar un Ipad mini, que al final nos hemos llevado totalmente configurado y listo para utilizar, nos ponemos en marcha hacia el aeropuerto del Prat donde llegamos a mediodía, hora perfecta para dejar nuestro coche en el parking de Aena, facturar nuestras mochilas y después de pasar los controles de seguridad, acercarnos hasta un restaurante donde cargar fuerzas para iniciar este viaje a Shanghái.


Después de comer y tomarnos un par de cafés, nos acercamos hasta la puerta de embarque desde la que saldrá nuestro vuelo de KLM Royal Dutch Airlines, la aerolínea que hemos elegido para viajar al Tíbet, con la que ya hemos volado en ocasiones anteriores y con quien, no vamos a negar, tenemos un especial feeling, no sólo por la comodidad de sus aviones, sino también por la rápida respuesta (y solución) que hemos tenido siempre por su parte cuando hemos tenido algún problema. Algo que se agradece y mucho, sobre todo cuando estamos hablando de algo tan importante en un viaje como es un vuelo. Si a eso le añadimos que siempre nos han tratado de manera excepcional, tanto por teléfono como por RRSS cuando hemos contactado con ellos, en esta ocasión, como no podía ser de otra forma, volar con ellos era nuestra primera opción.

Además este año ha ganado el galardón a la compañía aérea más puntual del mundo, así que, como era de esperar, cuando son exactamente las 16:30h de la tarde anuncian el comienzo del embarque, que hacemos sin prisa pero sin pausa, para en unos minutos encontrarnos ya sentados en el vuelo que nos llevará a la ciudad en la que enlazaremos con el vuelo a Shanghái y donde tenemos una escala de 3:55h, un tiempo más que suficiente, pero que también nos da la tranquilidad de tomarnos este tránsito con calma y así no tener que correr como nos ha pasado en los últimos viajes, en los que hemos tenido escalas muy cortas.
En esta ocasión viajamos en salida de emergencia, así que pasamos un vuelo totalmente relajados, disfrutando de ese espacio extra, sin dejar de mirar por la ventanilla, ese pequeño agujero al cielo que una vez más nos llevará a un destino soñado.
Puntuales aterrizamos cuando son las 18:55h de la tarde, momento en el que nos toca hacer un cambio de puerta, comprobando antes que toda la información que tenemos en la aplicación móvil de KLM y que se va actualizando a tiempo real es válida, y que nos llevará al siguiente paso del viaje a Shanghái.
Son las 22:30 de la noche, una hora antes del despegue, cuando empezamos a pasar los controles de seguridad para acceder al vuelo con el que iniciaremos este viaje a Shanghái, donde llegaremos dentro de casi 11 horas.
Y así, entre el despegue, un buen rato de lectura, una cena deliciosa, como pocas hemos probado en los vuelos que hemos hecho, llega el momento de reclinar el asiento, acurrucarse bajo la manta, cerrar los ojos y empezar a soñar con viajar al Tíbet.
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