Día 15 : Alojamiento en Cayos Cochinos (Turtle Bay)
Hoy es nuestro último día completo en nuestro alojamiento en Cayos Cochinos y hemos estado toda la noche escuchando un fuerte oleaje y viento, que nada más despertarnos nos hace presagiar que el día no va a ser tan relajado como ayer en el Tour Cayos Cochinos, si no que tiene pinta que será bastante más movido en nuestro particular paraíso.
Nos despertamos sobre las 5:30 de la mañana y nada más a asomarnos por la ventana comprobamos que efectivamente el cielo está totalmente nublado y el oleaje es lo bastante fuerte como para que si hoy hubiésemos optado por hacer el tour o hubiese sido el día de volver a La Ceiba, probablemente el viaje no hubiese sido tan placentero. Incluso nos hace plantearnos la salida de mañana ya que aunque la idea es contratar un servicio privado para aprovechar más el tiempo aquí, saliendo sobre las 1:30-2 de la tarde, según cómo veamos el tiempo, quizás tengamos que optar por salir a las 6:30 de la mañana con el transporte gratuito que dispone el hotel los sábados por la mañana hasta La Ceiba, otro de los lugares que ver en Honduras.
Viendo que el viento sigue soplando, aprovechamos una horita más en la cama leyendo y disfrutando del sonido del oleaje, hasta que sobre las 7:30 decidimos bajar a la zona del salón donde vemos que el tiempo ha mejorado muchísimo, dando paso a un cielo mucho más claro, aunque el oleaje permanece debido al viento.

Aprovechamos un rato en la zona de fuera del salón de comidas para trabajar, hasta que nos sirven el desayuno, tortitas con un plato de frutas a compartir entre todos los huéspedes que han puesto en la barra del comedor y que tenemos que decir, se queda bastante corto para todos los que nos alojamos.
Como comentaremos más adelante, en un análisis detallado del alojamiento en Cayos Cochinos, en Turtle Bay hacen dos salidas diarias, una a las 9 y otra a las dos de la tarde para practicar buceo o snorkel. Siendo el último día que estaremos en este paraíso Roger aprovecha para hacer la salida de la mañana, prefiriendo yo quedarme aquí aprovechando el relax de que todos los huéspedes se van para leer en la playa, tumbarme un rato al sol y darme algún que otro baño ahora que el viento parece que ha amainado un poco.

Y así dejamos pasar la mañana hasta las 12:30 que vuelve el barco y empieza en el salón la actividad de la hora de comer.
Alojamiento en Cayos Cochinos – Turtle Bay
Antes de nada queremos resaltar las pocas posibilidades que hay para encontrar alojamiento en Cayos Cochinos, ya que únicamente existen las opciones de alojarse en Turtle Bay, tal y como hicimos nosotros, en Cayo Mayor, o alojarse en Cayo Chachauate, en alguna de las casas locales.
Lo más habitual es llegar hasta aquí en un tour de un día, como el que hicimos nosotros ayer y después volver a Roatán o Útila, islas mucho más habituales en las que alojarse, a parte también de estar mucho más masificadas.
Dicho esto, nos gustaría hacer una breve, pero muy personal review de Turtle Bay, el alojamiento en Cayos Cochinos que nosotros escogimos, después de decidir que queríamos pasar aquí los últimos días del viaje a Guatemala y Honduras.
Ventajas:
– Ubicación única en Cayo Mayor para poder acceder al resto de cayos en muy poco tiempo.
– Estar en un entorno protegido, prácticamente deshabitado, donde no es habitual encontrar alojamiento.
– Arrecife de coral único, considerado por muchos como uno de los mejores del mundo.
– En todo el complejo únicamente hay 5 habitaciones, 3 de ellas normales y dos superiores, que son cabañitas, perfectamente integradas en la naturaleza, con vistas al mar.
– En nuestro caso teníamos una zona de descanso fuera de la habitación, con dos especies de hamacas, con unas vistas únicas, sobretodo al atardecer.
– Instalaciones en el embarcadero para poder relajarse con unas vistas de excepción.
– Traslado desde/a La Ceiba gratuito si te encajan sus horarios:
Miércoles a las 8 de la mañana salen desde el Hotel París en La Ceiba hacia Cayo Mayor y los sábados vuelven a La Ceiba a las 6:30 de la mañana.
En caso de que no te cuadren los horarios puedes contratar un servicio privado de transfer, que realmente no es privado, ya que es una de las lanchas que hacer el tour Cayos Cochinos diario desde La Ceiba y aprovechan su regreso para acoplarte al grupo por 50 dólares por persona que incluyen la lancha más el taxi desde Sambo Creek hasta La Ceiba, que son aproximadamente 15 kilómetros.
El tour a Cayos Cochinos desde La Ceiba, contratado desde cualquier agencia cuesta unos 40 dólares por persona, por lo que tú pagas ese servicio completo, aunque únicamente utilices tu plaza para el trayecto de vuelta.
– Wifi gratuito. Aunque este está únicamente disponible en las zonas comunes, es de calidad y se puede trabajar perfectamente, sin desconexiones.
– Las bebidas no están incluidas en el precio de los packs de habitación más comidas. El precio no es demasiado caro, considerando el lugar en el que estás. Los refrescos 2,50 dólares y las cervezas 4 dólares.
Desventajas:
– Precio: Este es quizás el punto más controvertido y es que el precio de este alojamiento en Cayos Cochinos es de aproximadamente 100 euros por persona/día que incluyen alojamiento y pensión completa. Si te registras en su página web, suelen enviar promociones con descuentos.
– Servicios de comida: El servicio de comidas es el que hay. El desayuno se sirve a las 8:30, la comida a las 13:30 y la cena a las 18:30 y no se eligen los platos. Cocinan lo mismo para todos los huéspedes.
– Movilidad reducida, teniendo que contar con Turtle Bay prácticamente para todo, aunque tenemos que decir que después de nuestra estancia, vimos que habían servicios, como los traslados o el tour, que podríamos haberlo intentado contratar directamente con los locales de Cayo Chachauate, aunque no sabemos exactamente si estos tienen algún pacto con el Turtle Bay para prestar o no según que servicios a sus huéspedes.
– Moneda de pago: Ya en la reserva te advierten que la única forma de pago es en dólares o con tarjeta de crédito. No aceptan pago con lempiras, la moneda de Honduras.
– Idioma: Incomprensiblemente, pese a que dicen que todo el staff es bilingüe y estando en Honduras, los únicos que hablan español son las personas locales que trabajan en la limpieza o el capitán del barco, el resto del staff como el manager, los instructores de buceo o el cocinero, únicamente hablan inglés y 4 palabras de castellano.
Puntos a mejorar que harían de Turtle Bay un alojamiento en Cayos Cochinos destacado:
– Gastronomía: Como comentábamos anteriormente la comida no es a elección, si no que el cocinero cocina cada día lo que quiere y se sirven. En nuestro caso tenemos que decir que prácticamente todos los días nos gustó la comida, aunque hay que considerar que son platos muy básicos.
Por supuesto hay que tener en cuenta el lugar en el que estás y que el lugar más cercano en el que abastecerse es La Ceiba, aunque si lo piensas por otra parte, considerando lo que se paga, en vez de ir únicamente dos veces por semana para abastecerse, podrían ir más a menudo y ofrecer más calidad en este punto.
A parte de la variedad, nos encontramos con un par de días en el que nos sirvieron las tortitas del desayuno quemadas y ni siquiera nos pidieron disculpas.
Otro de los puntos a mejorar en el servicio de comida es que si sirven un entrante para compartir, como por ejemplo ceviche a una mesa de dos personas, si en esa mesa se sientan dos personas más, como nos pasó a nosotros con otra pareja, para compartir cena, no ponen más platos, se comparte lo que hay, ahorrándose ellos ese plato.
– Precios de los extras: Entendemos que ciertos extras, como el buceo, se deban pagar, ahora cobrar 10 dólares cada día por la cesión de equipamiento para snorkel, más 10 dólares por cada vez que te tiras al agua desde el barco para hacer snorkel, nos parece excesivo. Este último punto puede prestar confusión. Como comentábamos anteriormente, hay dos salidas en barco privado de Turtle Bay para hacer buceo o snorkel, una por la mañana y otra por la tarde. La de la mañana es de unas 4-5 horas aproximadamente. Pues mientras estás en el barco, se hacen 4-5 paradas para hacer buceo, tú pagas 10 dólares por cada vez que te tiras al agua para hacer snorkel (???).
– Limpieza de las instalaciones comunes: Algo que nos llamó mucho la atención es el poco cuidado que hay en varias zonas comunes, en las que la limpieza y el mantenimiento son nulos.
Esto pasa por ejemplo en la playa que hay en el alojamiento, en la que en el momento que te alejas 20 metros, te encuentras con un cúmulo de basura que es inaceptable.
Entendemos que los días de fuerte oleaje, la misma marea trae residuos, pero estos os aseguramos que no eran de este motivo, al margen que de serlos, debería haber alguien que los recogiese.
Otro de los lugares en los que esto se nota es en varios lugares comunes, como un columpio o un banco que hay a 20 metros del salón comedor, que están destrozados y rodeados de suciedad.
En honor a la verdad hay que decir que tanto el salón comedor como las habitaciones están en perfecto estado y limpieza.
– Limpieza artículos de uso común: Las dos hamacas que hay para uso común en el embarcadero, era imposible utilizarlas sin algo que impidiese que tu cuerpo las tocase. Para muestra un botón, como se suele decir…
– Servicio de reservas: Nosotros reservamos este alojamiento con unos 6 meses más o menos de antelación. Nuestra reserva era para 4 días-3 noches en habitación superior. Estando ya en Guatemala, recibimos un email de Mike, el dueño, en el que nos decía que por un problema con una agencia, habían asignado nuestra habitación a otras personas y que nos daba un vale de 100 dólares por las molestias, para gastar en su bar. Lógicamente, después del enfado por este cambio, le escribimos para explicarle que el importe entre la habitación superior y la normal era más elevado y que queríamos el dinero reintegrado en nuestra cuenta, para hacer nosotros lo que quisiésemos con él. Cedió sin más problemas, pero creemos que el trato recibido, con ese intento de engaño, ya nos indicó más o menos, qué tipo de alojamiento íbamos a encontrar.
– Propina: Algo que también nos llamó mucho la atención fue la recepción de un email en el que se «obligaba» a dejar un importe de propina a cada miembro del staff, a parte de recordarte que éste debía ser en dólares. Por supuesto esto no nos gustó lo más mínimo y dimos la propina que creímos conveniente al staff local, tanto de limpieza como capitán en lempiras.
Cuando fuimos a pagar la cuenta final, el manager nos pidió que incluyésemos en el cargo el importe de la propina, algo que creemos está totalmente fuera de lugar.
Conclusión:
Sin lugar a dudas el día que volvamos a esta zona de Honduras lo haremos para alojarnos en Cayos Cochinos, eso sí, siendo la segunda vez y después de la experiencia, contando que vendremos para más días, nuestra estancia pasará por venir con tiempo y buscar una cabaña que se alquile, combinándolo con unos días de alojamiento en Cayo Chachauate.
Turtle Bay goza de una ubicación única, pero siendo sinceros, nos parece que no cuidan los detalles como deberían y únicamente tienen como objetivo el ganar dinero, algo muy lícito por otra parte, pero que creemos debería ser siempre después de dar un servicio único al huésped.
Tenemos que decir que este alojamiento en Cayos Cochinos, con un simple lavado de cara, cuidando los detalles más básicos como limpieza, comida y precios algo más ajustados (sobretodo en extras que no valen lo que cobran), sería un alojamiento de 10.
Como comentábamos anteriormente y con Roger ya embarcado para disfrutar de una jornada de snorkel, yo me he dedicado toda la mañana a disfrutar de la zona alta del embarcadero, donde me he dado un buen baño de sol, para después pasar por el agua y acabar con un rato de lectura, con el que, cuando he mirado el reloj, ya era prácticamente mediodía.

Roger llega cuando son prácticamente las 13:30 y después de irnos a la habitación para darnos una ducha, volvemos a bajar al salón de comidas, donde disfrutamos de otra jornada gastronómica en Turtle Bay, con la que prácticamente ya nos empezamos a despedir de este entorno único, que aunque con sus desventajas tenemos que decir, nos ha robado el corazón.

Después de comer y sabiendo que ya es nuestro último día en Cayos Cochinos, decidimos obviar esa parte de relax de estos últimos días y ya con el café en la mano nos vamos para la zona del embarcadero, donde disfrutamos el resto de la tarde no sólo del sol que nos ha acabado regalando el día, si no también de un agua tan tranquila, que parece mentira compararla con la que vimos esta mañana.


Como contamos anteriormente en la review del alojamiento en Cayos Cochinos, los horarios de llegada/salida de Turtle Bay gratuitos incluyen los miércoles una salida desde La Ceiba a las 8 de la mañana en una pana 26, que es la que nosotros vinimos, y el sábado un viaje hasta La Ceiba a las 6:30 de la mañana. Contando que nosotros tenemos reservado el autobús de La Ceiba a San Pedro Sula a las 4:00 de la tarde de mañana, hemos decidido reservar un transporte privado, pese al sobrecoste, que nos permita estar aquí toda una mañana más y que nos lleve a mediodía hasta La Ceiba y desde allí nos lleven a la estación de autobuses de Hedman Alas. Lo hablamos con Clemente, el manager, y nos comenta que esto podemos hacerlo sin problema con un touroperador que ellos conocen, que pasa diariamente por Cayos Cochinos haciendo un tour con turistas. Así que cerramos para mañana el servició, confirmando que nos recogerán directamente en el muelle de Turtle Bay, sobre la 1:30 para llegar a La Ceiba sobre las 2:30-3:00, donde nos estará esperando un taxi que nos llevará directamente a la estación de Hedman Alas.
Con todo esto ya también concretado, sólo nos queda pasar las últimas horas de la tarde viendo la vida pasar, algo que repetimos mucho en nuestros viajes y que tenemos que decir, nos encanta y de lo que no nos cansamos.

Y sin esperarlo, entre ir y venir, nos encontramos con una boa rosada, una especie que únicamente se puede encontrar en estas islas en todo el mundo y que después de haber pasado estos días, pensábamos que sería imposible poder observarla y menos tan de cerca como hemos tenido la oportunidad esta tarde.

Después de este día de lo más completo, ya sólo nos queda esperar una cosa antes de cenar, repetir un atardecer mágico, como los que hemos estado viviendo estos días atrás y que vuelve a visitarnos, dejándonos una imagen que seguramente, tardaremos mucho en olvidar.

Hoy aprovechamos la última cena para compartir mesa con una pareja que hemos conocido estos días y con quien pasamos unas horas de lo más agradables, compartiendo charla y sobremesa antes de volver a nuestra cabaña a disfrutar de este entorno único, al que seguro, volveremos algún día.
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