Día 16 : Visitar el Glaciar Franz Josef y el Lago Matheson en Nueva Zelanda
El Glaciar Franz Josef es nuestro objetivo de hoy, aunque el tiempo no ha mejorado lo más mínimo desde ayer, cuando empezamos a recorrer la Costa Oeste de Nueva Zelanda. Pese a eso, la previsión dice que a mediodía empezará a aclarar, por lo que después de varias valoraciones, decidimos que lo mejor es acercarnos hasta la zona de los glaciares y una vez allí decidir si esperamos un día más para poder hacer las visitas o directamente las hacemos hoy por la tarde.
Con esta decisión tomada, recogemos la autocaravana Jucy y cuando son las 9:15 de la mañana, salimos del Empire Hotel, donde nos hemos alojado esta noche en la zona de camping rumbo al glaciar Franz Josef a 100 kilómetros y una hora y media de trayecto.
No nos hacen falta más de 20 minutos en la carretera para corroborar algo que hemos aprendido desde que iniciamos este viaje a Nueva Zelanda en 36 días: el tiempo en este país es imprevisible y como tal, lo mejor es tomárselo con calma y aprovechar al máximo la situación.
Y esto es lo que hacemos a lo largo de los kilómetros que nos separan del Glaciar Franz Josef, uno de los lugares que ver en Nueva Zelanda imprescindibles, que más ganas tenemos de conocer y con el que soñamos mientras atravesamos paisajes increíbles, que parecen sacados de la película Jurassic Park.
Esta situación también nos hace pensar lo importante que es hacer este Nueva Zelanda en autocaravana, para poder así cambiar de planes en cualquier momento, adaptándote a las circunstancias o al tiempo sin tener que pensar en hoteles reservados o rutas marcadas según el transporte público.
Recuerda que si estás interesado en hacer una ruta por Nueva Zelanda en autocaravana, te recomendamos mirar la página Motorhome Republic en la que podrás ver todas las opciones de autocaravanas disponibles, los precios y hacer la reserva directamente.

Y así, con este paisaje de sueño y el firme convencimiento de que aunque el tiempo no acompaña, somos unos auténticos privilegiados, llegamos al Glaciar Franz Josef cuando son las 11:15 de la mañana, dándole gracias a los cielos por empezar a abrirse justo cuando llegamos y cumplir la previsión que vimos esta mañana.
Siendo la hora que es y después de ver que es totalmente factible seguir hoy con la previsión de ruta que teníamos, hacemos una parada para llenar el depósito, mientras contemplamos lo animado que está el pueblo Franz Josef. Y es que no podemos negar que esta zona es una de las más visitadas del país, sobre todo en esta época, y por lo tanto y como no podía ser de otra forma, las infraestructuras también son mucho más amplias que no en otros lugares que hemos visitado anteriormente.
Después de esta breve parada, continuamos la ruta hasta llegar al parking del Glaciar Franz Josef, a estas horas ya muy animado, donde dejamos la autocaravana y nos plantamos frente al mapa para decidir cuál es el sendero al que queremos enfrentarnos: media hora hasta el primer mirador o una hora y media hasta el final. Sabes por cuál nos hemos decidido, ¿verdad?. El segundo y más largo para poder dar las gracias por el increíble día que al final, vamos a poder disfrutar.
Glaciar Franz Josef
Conocido, junto al Glaciar Fox, por ser los glaciares más cercanos al océano del mundo, además cuentan con la característica de existir gracias a las numerosas lluvias de la Costa Oeste y la nieve que se acumula, formando secciones de hielo a más de 20 metros de profundidad, que van deslizándose poco a poco, por el valle.
Pese a esto, no podemos olvidar que debido al cambio climático, el Glaciar Franz Josef está sufriendo un retroceso impresionante, que podrás ir viendo y entendiendo gracias a los paneles informativos que hay a lo largo de todo el sendero.

Dado a conocer por primera vez por Julius Haast en el año 1865, este le dio su nombre actual, aunque no podemos negar que la leyenda que rodea al Glaciar Franz Josef es mucho más romántica y agradable a los oídos. Cuentan los maoríes que un joven atravesaba las montañas cuando resbaló de una de ellas y falleció. Su novia, al enterarse, no pudo dejar de llorar formando lo que hoy conocemos como el Glaciar Franz Josef y que en maorí se conoce como Hine Hukatere o lágrimas de la joven del alud.

Como comentábamos anteriormente, en el Glaciar Franz Josef puedes realizar diferentes senderos, siendo los de los miradores los más concurridos y famosos. Dentro de estos dos, puedes hacer el de 40 minutos, o el segundo que es de unos 90 minutos y llega hasta el mirador final del glaciar.
Siempre que tengas tiempo, te recomendamos realizar el más largo, ya que las vistas finales son mucho más impresionantes. De todas formas, piensa que el segundo es una continuación del primero, por lo que si ves que con los 40 primeros minutos tienes suficiente, solo tienes que volver al parking.

El recorrido de ambos es totalmente llano y no presenta dificultad alguna, por lo que no tendrás ningún problema en realizarlo completo. Pese a ello, si quieres tener una experiencia más completa, puedes optar por reservar este Paseo guiado de 3 horas por el valle de Franz Josef Glacier.
Después de nuestra experiencia tenemos que confesar que nos ha gustado muchísimo y aunque no podemos negar que hay glaciares en el mundo mucho más espectaculares, el Glaciar Franz Josef es muy especial y te recomendamos dedicar mínimo un par de horas a conocerlo.

Helicóptero en el Glaciar Franz Josef
Aunque nosotros no lo hicimos debido a la inestabilidad del tiempo y las malas previsiones, hacer un vuelo en helicóptero en el Glaciar Franz Josef es una de las actividades más demandadas en esta zona de Nueva Zelanda.
En caso de estar interesado en realizar esta actividad es importante ir monitorizando el tiempo y en caso de viajar en temporada media o alta, contar con una reserva anticipada para evitar quedarte sin plazas.
Además, algunos de los vuelos, también cuentan con caminatas sobre el glaciar, algo que hace la experiencia mucho más completa.
– Franz Josef Glacier 3 horas de caminata y traslado en helicóptero escénico
– Franz Josef y Fox Glaciers Helicopter Flight & Snow Landing
– Vuelo en helicóptero del glaciar Franz Josef con aterrizaje de nieve

Después de una caminata larga, de casi 90 minutos y con un cielo prácticamente despejado, son la 1:30 del mediodía cuando acabamos la visita al Glaciar Franz Josef de la mejor manera posible: un picnic improvisado en el parking, con unas vistas únicas al glaciar.
Y así, después de esta parada técnica de casi una hora y viendo que el cielo se ha despejado muchísimo, decidimos acercarnos al lago Matheson, donde llegamos a las 3 de la tarde, después de recorrer los 30 kilómetros que nos separan de él.
Dejamos la caravana en el parking de la entrada y decidimos que ha llegado el momento de bordear el lago, un sendero de una hora y media aproximadamente, desde el que si hay suerte y está el cielo completamente despejado, se pueden ver unas vistas impresionantes del Mt. Cook, reflejado en las aguas del lago.
Lago Matheson
Conocido como el lago del espejo, este es, junto al Glaciar Franz Josef y el Fox, las visitas imprescindibles de la zona. Aunque como decimos, la característica principal de este lago es el reflejo que se produce en el agua del Mt. Cook los días despejados, también hay que contar con otro factor: el viento. Y es que no debe soplar nada para poder llevarnos esa postal que tantas veces se puede ver en internet y que por desgracia, tan pocas veces se tiene la suerte de vivir.
Pese a esto, por lo que hemos leído, aunque nosotros no tuvimos mucha suerte, el mejor momento para intentarlo es a primera hora de la mañana o a última de la tarde, cuando el viento suele estar más calmado.
Recuerda que al seguir en la zona de la Westcoast, las sandflies siguen estando prácticamente en todos los entornos, por lo que es importante seguir llevando repelente y utilizar manga larga y pantalón largo para evitar al máximo las picaduras.

En nuestro caso y aunque la idea inicial era hacer el sendero completo de una hora y media, al llegar al primer mirador y ver que por el aire no se refleja ninguno de los montes de la cordillera y además el cielo se está encapotando bastante, decidimos descansar un rato en la zona, disfrutando del paseo hasta medio lago.
En caso de que te pase lo mismo, no dejes de hacer aunque sea un tramo, ya que únicamente por la vegetación que rodea al lago, ya este sendero merece la pena.

Y así, después de este último paseo del día, nos vamos hasta el camping Fox Holiday Top, nuestro alojamiento en el Glaciar Fox, donde hoy pasaremos la noche en un espacio con electricidad por 48NZD, donde además cenamos disfrutando de unas vistas espectaculares en un entorno realmente inigualable.
En caso de que quieras alojarte en un hotel o comer en algún restaurante, tanto las poblaciones de Franz Josef como Fox, están increíblemente bien y cuentan con mucha infraestructura hotelera y de restauración.
Más información práctica para preparar tu viaje a Nueva Zelanda
– 10 consejos para viajar a Nueva Zelanda imprescindibles
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– El mejor seguro de viaje para Nueva Zelanda
Pero como Nueva Zelanda siempre tiene sorpresas, después de cenar, empezamos a ver como el cielo empieza a despejarse justo en la parte del Mt. Cook, así que volvemos a coger nuestra autocaravana sin prisa pero sin pausa y volvemos al Lago Matheson ubicado a solo 5 kilómetros, donde después de aparcar y pegarnos una carrera hasta el primer mirador, tenemos la gran suerte de disfrutar de uno de los atardeceres más brutales que hemos vivido nunca, con el que despedimos otro día en este increíble país.
Mapa de la ruta del día para visitar el Glaciar Franz Josef y el Lago Matheson en Nueva Zelanda
Te dejamos el mapa de la ruta de hoy que nos ha llevado a disfrutar del impresionante Glaciar Franz Josef y el increíble Lago Matheson para dormir después cerca de este último glaciar, en el Fox Holiday Top.
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