Día 6 : HOF – LAGUNA GLACIAR JÖKULSÁRLÓN – LAGUNA GLACIAR FJALLSÁRLÓN – PARQUE NACIONAL SKAFTAFELL: Svartifoss (Cascada Negra) – NÚPSSTAÐUR – MÝRDALSSANDUR – KIRKUBÆJARKLAUSTUR: Kirkjugólf – VIK: Playa Negra – HALI
Hoy a las 6 de la mañana nos suena el despertador y a las 7.30 ya tenemos el coche cargado y estamos desayunando salmón fresco en el salón de desayunos del Hof 1 Hotel. Esto sí que es vida y más sabiendo que en unos minutos estaremos en uno de los lugares más especiales de Islandia: La Laguna Glaciar Jökulsárlón.
Hemos mirado por internet el tiempo varias veces y mientras desayunamos reestructuramos un poco el planning de hoy añadiendo las cosas que dejamos de hacer ayer por el mal tiempo después de hacer el trekking por el glaciar Mýrdalsjökull y añadir lo que teníamos previsto para el día de hoy.
Lo primero que consultamos es la cámara web que hay en la Laguna Glaciar Jökulsárlón, la famosa laguna de hielo, que tenemos a sólo 30 kilómetros del hotel. Vemos que el tiempo está bastante despejado, así que decidimos ir primero allí, para asegurarnos el buen tiempo y después retroceder los 130 kilómetros más o menos que tenemos para poder visitar los lugares que ayer nos quedaron pendientes.
Hoy tenemos los dedos cruzados para que haga buen tiempo, algo que aquí en Islandia es bastante imprevisible.
Pocos minutos antes de las 8 de la mañana ya estamos en el coche de alquiler en Islandia, con nuestro CityMaps2Go conectado rumbo a la primera para del día y una de las guindas del viaje a Islandia, La Laguna Glaciar Jökulsárlón.

A medida que nos vamos acercando la vista de los glaciares son más increíbles y más en estos momentos en los que tenemos que reducir bastante la velocidad que llevamos en el coche por el viento que hace y que hace que el coche incluso se tambalee en algunos momentos.
En unos 30 minutos llegamos a uno de los lugares más increíbles que hemos visto nunca:La Laguna Glaciar Jökulsárlón. A medida que recorremos los pocos metros que nos llevan a la zona del parking de la laguna vamos poniéndonos las chaquetas y los gorros, pareciendo que se nos venga el tiempo encima. Estamos ansiosos por poder tener frente a nosotros este lugar que en tantas ocasiones habíamos soñado.
Una buena opción para los icebergs de más cerca es reservar este tour en kayak por la laguna.

Definitivamente es lo más impresionante que hemos visto nunca. Infinidad de icebergs a la deriva que por mucho que hubiésemos imaginado nos sorprenden.

Los icebergs se van desprendiendo del Breiðamerkurjökull, un ramal del Vatnajökull, estrellándose en el agua y viajando hacia el océano atlántico.
Cuentan que pueden pasar hasta 5 años flotando en esta laguna de 18km2, deshaciéndose, volviéndose a congelar y de vez en cuando desplomándose sobre el agua.
Reserva los tours y las excursiones en español e inglés mejor valoradas de Islandia por viajeros:
– Costa sur y cascadas de Islandia
– Cascadas de la costa sur y lago glacial en 2 días
– Aventura en moto de nieve por el sur de Islandia
– Tour por los escenarios de Juego de Tronos– Muchas más excursiones y tours aquí
Desde aquí bajan por el río Jökulsá, el más corto de Islandia, hasta llegar al mar.

Y hay focas! No lo habíamos escuchado ni leído nunca y hay muchísimas. Contra más nos fijamos más vamos viendo perdiéndose entre los innumerables bloques de hielo.
No nos extraña que digan que mínimo hay que dedicarle 2 horas a la Laguna Glaciar Jökulsárlón. Nosotros cuando nos damos cuenta vemos que le hemos dedicado esos 60 minutos a recorrer la laguna desde todos los ángulos posibles para obtener todas las perspectivas.
Son las 10 de la mañana cuando vemos que es hora de volver al coche, aunque es lo que menos ganas tenemos en estos momentos ya que nos quedaríamos aquí todo el día.
Es en este momento cuando decidimos que esta tarde, sea como sea, volveremos aquí para volver a disfrutar de uno de los paisajes más espectaculares que hemos tenido la suerte de tener frente a nosotros.
Antes de seguir hasta nuestro próximo punto del día hacemos varias paradas más en diferentes parkings que hay en la carretera para tener otras perspectivas de la Laguna Glaciar Jökulsárlón.
A pocos metros siguiendo por la carretera vemos un indicador pequeño que lleva a otro punto importante en la zona, la Laguna Glaciar Fjallsárlón, otra laguna, no tan impactante como Jökulsárlón, pero que bien merece dedicarle unos minutos y a parte no suele haber casi nadie.
Como sabemos que el acceso no es del todo fácil al tener que atravesar un camino lleno de baches, optamos por dejar la visita para esta tarde cuando vengamos de regreso de Vik.
Después de 20 minutos en la zona de los diferentes miradores, ponemos camino al Parque Nacional Skaftafell que está a 50 kilómetros más o menos de la Laguna Glaciar Jökulsárlón y donde tardamos en llegar unos 45 minutos.
Más información práctica para preparar tu viaje a Islandia
– 10 consejos para viajar a Islandia
– Ruta por Islandia en coche en 7 y 10 días
– 20 lugares que visitar en Islandia imprescindibles
A las 11 de la mañana estamos aparcando en el parking principal del parque y después de pasar por el Centro de Visitantes, nos vamos directos a recorrer el sendero que en poco menos de 2 kilómetros nos llevará a la famosa cascada negra de Islandia o Svartifoss.
La primera parte del sendero es bastante empinada y transcurre todo el rato entre vegetación y vistas a la planicie que da al mar impresionantes.
Tardamos unos 20 minutos en llegar a la segunda parte y aquí es cuando nos encontramos justo enfrente de Svartifoss.

A partir de este punto todo el camino es bajada y a medida que nos vamos acercando más a la cascada negra de Islandia, más gente vemos acumulada en la base, donde han puesto unas cuerdas para impedir el paso.

Aquí estamos un buen rato disfrutando de este espectáculo de la naturaleza, aunque tenemos que decir que pensábamos que tendría más caudal y que se verían más marcadas las columnas de basalto, muy similares a las que conocimos en la Calzada de los Gigantes en Irlanda.
Sin duda, si estáis por la zona, no dejéis de verla, pero si tenéis que hacer mucho traslado para llegar, ésta es quizás una visita «prescindible» a nuestro parecer.
A las 12 de la mañana empezamos a descender y pasados 20 minutos ya estamos de nuevo en el Centro de Visitantes, donde pretendemos comer, aunque en el momento que vemos las colas desistimos y preferimos recurrir a un picnic improvisado en el coche.
A la 1 del mediodía ya hemos acabado de comer y con un sol increíble empezamos a deshacer el camino que hicimos ayer bajo la lluvia, con una primera parada en Núpsstaður, donde llegamos pasados 30 kilómetros, poco antes de la 1.30 del mediodía y que como suponíamos, encontramos cerrada, ya que en los últimos tiempos se ha cerrado al público. Así que tenemos que conformarnos con unas vistas desde lejos.

Núpsstaður es una granja con techo de hierba en la que sus edificios datan del s. XIX. En la zona se encuentra una idílica capilla, una de las últimas iglesias de turba de Islandia.
Después de unos minutos en la zona volvemos al coche y empezamos a atravesar paisajes, que con un cielo azul y 16 grados nos resultan increíbles, totalmente distintos a la percepción de ayer cuando los vimos bajo la lluvia.
Esta es una de las grandes ventajas de ir en coche, puedes retroceder siempre que quieras 😉 aunque eso signifique hacer el doble de kilómetros.

Desde aquí seguimos hasta Kirkjubæjarklaustur, a 23 kilómetros de Núpsstaður disfrutando de unas vistas de paisajes espectaculares que nos recuerdan el porqué Islandia es un destino tan increíble.
Poco antes de las 2 de la tarde llegamos a Kirkjubæjarklaustur donde se encuentra Kirkjugólf. Aparcamos en la gasolinera N1 y justo detrás encontramos los paneles informativos, que nos indican que justo detrás de ellos tenemos que subir una pequeña escalera que atraviesa una verja que nos llevará por un sendero de unos 400 metros hasta «el suelo de la iglesia» o Kirkjugólf.

Durante las devastadoras erupciones del Laki a finales del s. XVIII, esta zona sufrió muchísimo y al oeste de Kirkjubæjarklaustur aún se pueden ver las ruinas de las granjas abandonadas o destruidas por la lava.
Las columnas de basalto de Kirkjugólf, alisadas y cimentadas con musgo, antaño podían confundirse con el suelo de una iglesia más que atribuirlas a una obra de la naturaleza, de ahí su apodo de «suelo de iglesia«.
Sin duda una parada obligatoria si se pasa por esta zona, por lo curioso de esta formación.
Antes de volver a coger el coche aprovechamos para parar en la cafetería de la gasolinera y tomamos un par de cafés por 500 ISK que nos dejan como nuevos y nos cargan de energía para seguir disfrutando de este día de sol, que nos recuerdan la suerte que tenemos siempre con el tiempo en todos nuestros viajes, aunque en este caso el día, pese a estar soleado, haga mucho viento.
Dede aquí conectamos de nuevo nuestro CityMaps2Go con dirección a Vik aunque antes volvemos a hacer una parada. Esta vez en las coladas de lava y musgo que hay en el camino y que tanto nos llamaron ayer la atención, pese a verlas entre la lluvia.
Paisajes increíbles y historias sorprendentes las que se esconden bajo este musgo y esta lava con las formas más increíbles que podáis imaginar.
Estamos atravesando Mýrdalssandur, una vasta región de sedimentos de lava negra al este de Vik que se formaron después de las erupciones del Katla.


Después de atravesar Mýrdalssandur pasamos por Eldhraun donde podemos ver los vestigios de la gran erupción en fisura de Laki.

Llegamos a Vik unos minutos antes de las 16 de la tarde y vamos directamente a la zona de los acantilados opuestos a la Iglesia, desde donde se tienen las mejores vistas del pueblo con la iglesia de fondo.

A estas horas de la tarde la temperatura ha subido a 17 grados y se empieza a notar que nos sobra ropa, así que toca deshacerse de las chaquetas y ponernos camino al siguiente punto del día, otro de los paisajes de postal de Islandia.
Volvemos al coche y seguimos un poco por la carretera 1 hasta el desvío que indica Reinashara, que es la famosa playa negra de Vik.
Desde aquí tenemos unas vistas excepcionales de los acantilados Dogherty que visitamos ayer y de los «trolls» de Vik.

La playa negra de Vik es una zona increíble que estábamos deseando conocer y a la que hemos tenido la gran suerte de poder volver con sol.

Paseamos por la playa durante más de 45 minutos recogiendo algunas piedras que serán uno de nuestros mejores souvenirs de Islandia.


Nos hubiésemos quedado varias horas aquí, pero el tener que llegar antes de las 9 de la noche a Hofn, que es donde nos alojaremos hoy, nos hace tener que salir ya disparados si queremos llegar a tiempo.
La idea también es parar de nuevo en la Laguna Glaciar Jökulsárlón y ir a la laguna Glaciar Fjallsárlón y disfrutar un poco más de este espectáculo de la naturaleza. Pero Vik está a 140 kilómetros, así que no podemos entretenernos mucho más.
Nos ponemos en marcha y llegamos a la entrada de la laguna Glaciar Fjallsárlón a las 20 horas donde después de recorrer durante 20 minutos una carretera llena de baches (en la que no recomendamos entrar si ha llovido), tenemos frente a nosotros la segunda laguna glaciar del día.
Increíble al tener el glaciar tan cerca. Recomendada 100%.

Aunque nosotros ahora no le dedicamos todo el tiempo que nos gustaría primero por la falta de tiempo y segundo porque el viento es tan intenso que se clava como cuchillos y el frío, pese a que hace sol es exagerado.
Desde aquí seguimos hasta Jökulsárlón que está a 10 kilómetros de Fjallsárlón y lo primero que hacemos es ir a la cafetería para conectarnos al wifi y consultar dónde esta exactamente nuestro alojamiento de hoy y sobretodo llamar para decir que llegaremos más tarde de las 9 de la noche. Al final se nos ha echado el tiempo encima y hemos tardado más de lo esperado.
Aunque también hay que tener en cuenta que hemos añadido la mitad del planning de las cosas que teníamos que ver ayer más todo lo de hoy.
Mientras buscamos la ubicación de nuestro hotel nos llevamos una gran sorpresa y es que estábamos confundidos con el alojamiento de hoy! Pensábamos que lo teníamos en Hofn y resulta que lo tenemos a sólo 10 minutos de Jökulsárlón por lo que esta noche llegaremos mucho antes y lo mejor de todo: mañana podremos volver a primera hora de la mañana para disfrutar de nuevo de este rincón increíble de Islandia.
La imagen que nos regala la Laguna Glaciar de Jökulsárlón con la caída del sol es inolvidable y totalmente espectacular. De esas que no se olvidan jamás.


Y con la sensación de haber vivido un momento único, llegamos a nuestra guesthouse, la Gerði in Suðursveit a las 9 de la noche. Puntuales como Cenicienta.
Dejamos las maletas corriendo y nos vamos frente a la Guesthouse al restaurante del Museum a cenar.
Hoy ya hemos dicho basta a los picnics improvisados y más cuando mañana por la mañana no tenemos desayuno incluido en el precio de la habitación.
Pedimos un plato de pescado local y uno de cordero más agua y tarta de chocolate por 8500 ISK.

Todo buenísimo y no lo decimos porque llevamos unos días sin comer bien, si no porqué todo estaba para chuparse los dedos.
Ahora toca volver a la Guesthouse y soñar con icebergs…


Deja un comentario