Día 14 : Tíbet con guía en español: Tsedang – Monasterio Samye – Lago Yamdrok – Kambala Pass – Glaciar Kalais Kora – Gyantse
Hoy tenemos un día de lo más completo en este viaje al Tíbet con guía en español. Hemos quedado con Pasang a las 8:30 de la mañana en la recepción del hotel para empezar el día con la visita al Monasterio Samye, uno de los lugares que hemos leído, es más increíble de Tíbet.
Pese a que hoy hemos dormido a 3500 metros y hemos descansado algo más que los días anteriores de este viaje al Tíbet, yo no me he levantado demasiado fina, sufriendo un leve dolor de cabeza y un mareo que me ha hecho tomarme las primeras horas de la mañana con algo más de tranquilidad, evitando en todo momento hacer esfuerzos innecesarios, dejando que Roger se haga cargo de las mochilas y bebiendo mucha más agua de la que estoy bebiendo estos días.
Después de desayunar una tostada y un café, no quiero forzarme demasiado y Roger un desayuno de lo más completo, pasan unos minutos de las 9 de la mañana cuando salimos del Tsedang Hotel camino al Monasterio Samye.
El trayecto desde Gyantse hasta el Monasterio Samye nos hace volver por la carretera por la que pasamos en la ruta por Tíbet en coche de ayer durante un tramo, para después desviarnos y tomar una ruta que nos deja aún más impresionados por los paisajes que nos rodean.

Ruta de hoy por Tíbet con guía en español: Tsedang – Monasterio Samye – Lago Yamdrok – Kambala Pass – Glaciar Kalais Kora – Gyantse
En este tramo de ruta, volvemos a encontrarnos con los controles de tráfico de los que hablábamos en los días anteriores, en los que obligan a recorrer 30 kilómetros en más de una hora, algo que nos hace poder disfrutar del paisaje y de una extensa conversación con Pasang, algo que nos hace recordar, una vez más, la suerte de hacer este viaje a Tíbet con guía en español, con el que vamos desgranando poco a poco, cómo es la vida en Tíbet y todos los detalles que tanto nosotros como él, creemos que son necesarios para poder llevarnos lo mejor de este increíble y maravilloso destino.
Llegamos al Monasterio Samye cuando son las 10:30 de la mañana, haciendo antes una parada desde un mirador con unas vistas increíbles donde podemos ver perfectamente el paisaje que nos rodea, repleto de dunas de arena, algo que nos llama muchísimo la atención y áridas montañas.
Antaño, para llegar al Monasterio Samye se tenía que cruzar el río con una barca, desde la parte contraria a la que estamos en estos momentos y por donde pasamos ayer camino a Tsedang. A día de hoy, desde Tsedang se puede ir por una carretera directo, que no se muestra en el mapa que hemos puesto y por donde se tarda una hora y media más o menos.

Después de esta parada, volvemos a ponernos en marcha hasta que toca hacer otra parada técnica, esta vez detrás de una roca y es que esto de beber mucha agua para paliar los síntomas del mal de altura tiene sus efectos secundarios, como tener que ir al baño cada poco tiempo.
Una vez en el Monasterio Samye, dejamos el coche en el parking y empezamos la visita a uno de los lugares más importantes de Tíbet con guía en español, Pasang, que a estas alturas, más que guía podemos decir que es un amigo. Esto es algo que nos gustaría mucho remarcar y es que en Tíbet, al tener que viajar con guía, debemos tener en cuenta que pasaremos muchas horas con él, por lo que merece la pena poner especial atención en este punto asegurándote que sea un buen guía y sobre todo, si no hablas mucho inglés, que hable castellano.
En otro tipo de viaje, en el que no sean necesarias tantas explicaciones, te diríamos que con que entiendas algo de inglés, ya es suficiente, pero en un viaje como este, donde las explicaciones son muchas y tan necesarias, además de pasar muchas horas juntos, lo mejor es que para es reservar un viaje a Tíbet con guía en español.


El Monasterio Samye es el primer lugar en el que se introdujo el budismo y el primer monasterio del Tíbet, con lo que ello representa. Es por esto, que este suele ser uno de los lugares que se incluyen en cualquier viaje a Tíbet con guía en español y que nosotros estamos a punto de conocer.
Justo hoy hay una celebración, así que tenemos la suerte de coincidir con muchos peregrinos de los alrededores, además de una ceremonia en el interior, que tenemos que decir, nos deja impresionados y donde, sino llega a ser por Pasang, aún estaríamos.
Lo primero que nos llama la atención es la forma del Monasterio Samye, que se puede observar con mucha más perspectiva desde la zona más alta, de mandala. El templo central del mismo es el que representa al monte Meru y los que lo rodean, formando dos círculos concéntricos, son los que representan los continentes, los océanos y los subcontinentes, todo según la cosmología budista.


Iniciamos la visita en el Ütse, que es el edificio central del monasterio. La primera visita la hacemos en la planta baja, a la sala de reuniones para después subir por unas empinadas escaleras que nos llevan hasta la capilla más importante y más venerada del Monasterio Samye, Jowo Khang, donde para acceder pasamos por unas puertas que nos dan acceso a uno de los lugares más increíbles que hemos visto hasta el momento.


Lamentablemente (o no), como en el resto de monasterios, no está permitido hacer fotografías, por lo que el resto de la visita al Monasterio Samye la hacemos atentos a todas las explicaciones de Pasang, nuestro acompañante en este viaje a Tíbet con guía en español, que nos va dando todos los datos necesarios para que entendamos y comprendamos todo lo que estamos viendo.
Seguimos el recorrido pasando por la capilla Chenresig, que nos lleva directamente hasta la segunda planta, donde visitamos el resto de capillas antes de llegar al tercer piso donde nos encontramos con varias figuras de Buda y un increíble mandala en el techo.

A día de hoy y aún después de varios años, continúan los trabajos de restauración en el Monasterio Samye, por lo que hay varias capillas cerradas, que vamos visitando en función a su estado.
La visita nos lleva prácticamente dos horas, así que cuando son las 12 del mediodía, ponemos camino al siguiente punto del día de hoy, el Lago Yamdrok, otra de las maravillas de este viaje a Tíbet con guía en español, que vamos a tener la gran suerte de poder conocer.
El 99% del recorrido, como en todo este viaje, lo hacemos rodeados se paisajes increíbles, en los que las montañas, el cielo y las nubes hacen un cuadro perfecto.
Ir en coche, donde como ya hemos explicado, no se puede ir a mucha velocidad por los radares, abrir las ventanas y sentir el sol en la cara es una de las sensaciones que no olvidaremos de este increíble viaje y algo que cuando cerramos los ojos, e incluso ahora escribiéndolo, parece que podemos volver a sentir.
Son la 1 cuando llegamos al cruce de carreteras desde donde podemos volver a Lhasa o seguir hacia Jianxi y donde hacemos una parada técnica en la que Pasang baja del coche con Tre para comprar en un pequeño restaurante chino-musulmán un roujia mou para cada uno.
Este plato típico, es una especie de pan de pita, relleno de carne que está delicioso y que nos anima el estómago para seguir con el increíble trayecto de hoy, que aunque de muchas horas de coche, nos está regalando conocer algunos de los lugares más increíbles de Tíbet.

Antes de llegar al Lago Yamdrok, empieza un ascenso a través de las montañas, curva tras curva, hasta llegar a los 4910 metros, al Kambala Pass, donde hacemos una parada y desde donde tenemos las primeras vistas del Lago Yamdrok, que si somos sinceros, no encontramos palabras para describir.


Pese a estar a esta altitud y que yo esta mañana no me encontraba demasiado bien, parece que la comida y el pasar de las horas hacen que mi cuerpo vuelva a adaptarse a la altura y que vuelva a encontrarme bastante bien, aunque sin querer tentar a la suerte, contando que estamos a casi 5000 metros y que hace un aire increíble, paseamos por la zona con tranquilidad y sin esforzarnos demasiado, intentando retener en nuestras retinas las increíbles imágenes que tenemos frente a nosotros.

A partir de aquí empezamos el descenso para bordear el lago, disfrutando de unas vistas realmente impresionantes que nos llevarán hasta el Glaciar Kalais Kora, otro de los puntos escénicos del día de hoy.

Aunque parezca mentira, en los casi 60 minutos que estamos bordeando el lago, no podemos dejar de mirar por la ventanilla, totalmente absortos por el increíble paisaje, que por mucho que sepamos es real, sigue pareciéndonos un cuadro.
Faltan unos minutos para las 5 de la tarde cuando hacemos una parada técnica para comer en el único restaurante de la zona donde tienen carta en inglés y donde comemos un plato de yak con cebolla y un curry de yak más agua y refresco por 115RMB, con los que hacemos prácticamente una merienda-cena, que nos dan energías para seguir con la ruta de hoy de este viaje a Tíbet con guía en español.

Después de esta dosis de energía, volvemos al coche para seguir la ruta hacia el Glaciar Kalais Kora, a 5021 metros de altitud, donde disfrutamos de un espectáculo único de la naturaleza, que nos sorprende como el que más, quizás por no ser demasiado conocido o por no haber encontrado información y no saber exactamente qué veríamos.


Seguimos la ruta, ya descendiendo y rodeados como durante todo el día de paisajes increíbles, en los que cada vez con más asiduidad, vamos cruzándonos con pequeños pueblecitos encantadores en los que, al ir a poca velocidad, parece que incluso nos mezclamos con sus habitantes y escenas.


En cierto punto del recorrido de esta ruta del viaje a Tíbet con guía en español pasamos por un paso increíble, en el que las banderas de oración se llevan el protagonismo, regalándonos una de las imágenes que estamos seguros, no olvidaremos del día de hoy.

Con esta última parada de la ruta de hoy, ponemos camino a Gyantse, el lugar en el que nos alojaremos esta noche en el Yeti Hotel, donde llegamos casi a las 8 de la tarde y donde caemos rendidos en una estupenda cama, de este encantador hotel tradicional.
Recuerda que cualquier viajero extranjero que quiera viajar al Tíbet debe hacerlo a través de una agencia (ES IMPOSIBLE VIAJAR AL TÍBET POR LIBRE), ya sea agregándose a un grupo o de forma privada y tener, antes de entrar en Tíbet, una ruta fija, que la agencia habrá presentado y deberá estar aprobada por las autoridades chinas.
Para obtener el visado y todos los permisos, es necesario que este itinerario esté aprobado por las autoridades. Además no es posible modificar el itinerario sobre la marcha, algo muy importante a tener en cuenta, ya que te obligará a tener claro qué quieres visitar desde el primer momento, ya que en base a eso, la agencia gestionará los permisos.
En nuestro caso hemos viajado con The China Guide, quien nos gestionó todos los permisos después de diseñar juntos un itinerario personalizado, con guía en español y que nos ha llevado a disfrutar como nunca hubiésemos imaginado de este lugar tan mágico.
Conchi dice
Hola! A primeros de Abril viajamos dos semanas al Tíbet y estamos concretando todos los detalles (ya tenemos la ruta definida y la agencia elegida, los vuelos nos falta decidirnos pero también los tenemos fichados). Mi duda es el visado chino, ya que hay que mandar copias de los vuelos y de los hoteles y según he leído es mejor no mencionar que se va a TIbet y reservar algún hotel en China y luego anularlo. Vosotros como hicisteis este trámite? Muchas gracias como siempre!
Vane y Roger dice
Hola Conchi,
Te dejamos el post que publicamos sobre consejos para viajar al Tíbet en el que en el segundo punto hablamos sobre este tema de manera específica según nuestra experiencia. Saludos
olo72 dice
una pregunta,cuanto costó ese viaje por persona,es que planeo hacerlo en unos meses
Vane y Roger dice
Hola!
Te recomendamos que escribas a The China Guide, la agencia con la que viajamos para pedir un presupuesto ya que dependiendo de la época los precios pueden variar bastante.
Saludos
olo72 dice
gracias por la informacion,contactare con ellos pronto