Arequipa en un día

Día 6 : AREQUIPA

Lunes, 7 de abril del 2014

Son las 6.30 de la mañana. Roger ha hecho un pleno, ha dormido casi las nueve horas y media que ha durado el viaje desde Nazca a Arequipa. Yo bastante menos, pero creo que al final entre una cosa y otra habrán sido 5 o 6 horas que me permitirán descubrir Arequipa en un día. Seguramente será poco tiempo para disfrutar de una ciudad como ésta, pero tenemos tantas cosas por ver, que no podemos dedicarle más tiempo.
Todas las veces que me he ido despertando durante la noche notaba, porque no se veía nada, que las curvas han estado presentes en todo el trayecto y que íbamos ganando altitud poco a poco.
Algo que me sorprende es que no nos dieron ni cena ni desayuno, cuando en el billete ponía que sí que lo hacían. Pocos minutos después de embarcar un zumo con un bollo y nada más en todo el viaje.

Ahora, ya mirando por la ventana, vemos un cielo completamente despejado y luce un sol radiante que nos da la bienvenida a Arequipa.
A las 8 de la mañana estamos recogiendo nuestro equipaje con el cuerpo un poco revuelto, que esperemos no sea ya el temido soroche.

Salimos en busca de un taxi que nos lleve a La Casa de Melgar, el que será nuestro alojamiento en Arequipa.
El primero al que preguntamos nada más salir de la estación, nos cobra 10 soles así que siendo la hora que es y sin desayunar no podemos decir que no.
Tardamos unos 15 minutos en llegar a nuestro alojamiento y al no estar la habitación aún preparada, aprovechamos esa media hora para desayunar en el mismo alojamiento por 10 soles por persona.
Tenemos que hacer especial mención a este alojamiento. No pensábamos encontrar nada parecido a esto. Su austero exterior no deja ver para nada, la gran sorpresa que esconde. Un ambiente magnífico, con unos patios llenos de colorido, que nos hacen recordar las imágenes que hemos visto del Monasterio de Santa Catalina, que iremos a ver en un rato, cuando empecemos a descubrir Arequipa en un día.

Después del desayuno, cargar energías con un buen mate de coca, nos vamos a la habitación y nos damos una ducha que necesitábamos como el comer después de la noche en autobús de Nazca a Arequipa. Descansamos unos minutos y poco después de las 9 de la mañana empezamos a visitar Arequipa en un día. Como no podía ser de otra forma, nuestra primera visita del día la centramos en el monasterio de Santa Catalina, uno de los lugares que visitar en Arequipa imprescindibles. Pagamos 35 soles por persona y entramos a uno de los lugares más bonitos del mundo. El paraíso para cualquier amante de la fotografía.
Una buena opción para conocer la historia de la ciudad y en la que se visita el monasterio de Santa Catalina es reservar este tour con guía en español en la que os recogerán en el hotel o este free tour por Arequipa ¡Gratis!, uno de los mejores free tours en Arequipa.

El Monasterio de Arequipa rodeado de impresionantes muros, es una de las obras arquitectónicas religiosas más fascinantes de Perú. Es una ciudadela de 20000 metros cuadrados dentro de una ciudad.

El Monasterio de Arequipa es un mundo de callejuelas, pequeñas plazas llenas de árboles frutales, escaleras ocultas, bellos patios y celdas.

El convento se ha restaurado con mucho cuidado que como decíamos anteriormente, junto a los edificios de delicados colores, se convierten en un paraíso para cualquiera al que le guste la fotografía.

La visita al Monasterio de Santa Catalina en Arequipa puede durar unas dos horas sin visita guiada, en la que también tendremos unas vistas increíbles de la ciudad y del volcán frente a nosotros.

Estamos aquí hasta las 12 de la mañana, sintiendo que el tiempo pasa volando. Así que después de esta visita al Monasterio de Santa Catalina, nos vamos hacia la Plaza de Armas en la que encontramos un ambiente increíble y en la que nos quedaríamos horas y horas.

Nos recuerda irremediablemente a la Catedral de Lima que visitamos hace ya casi una semana.

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En la Plaza de Armas, compramos unos Antojitos de Arequipa por 4 soles que no están buenos, si no buenísimos, para después parar en una cafetería a tomar un par de limonadas heladas por 16 soles.

No tardamos mucho en levantarnos para visitar Arequipa en un día y nos ponenos en marcha hacia la siguiente visita del día, el Museo Santury, pero antes pasamos por la Iglesia de la Compañía, aprovechando el momento para adelantar una visita.

Después de esta breve visita, ya nos dirigimos al Museo Santury, donde pagamos 20 soles por persona en los que no se incluye la propina del guía, algo que nos recuerdan al pagar las entradas, para evitar así que nos olvidemos.
El guía es obligatorio en este increíble y por supuesto, imprescindible visita. Primero vemos un video de 20 minutos y después hacemos la visita guiada de 40 minutos más.
No se pueden hacer fotografías, algo que lamentamos, pero que nos hace estar, si cabe, mucho más atentos a todo lo que estamos viendo.
En esta época la famosa momia Juanita «Princesa de Hielo», la tienen en la universidad preservándola y estudiándola y en su lugar tienen a Sarita.
No nos cansaremos de decir que es una visita totalmente imprescindible en Arequipa y que recomendamos encarecidamente, no sólo por lo que podemos ver, si no por el respeto con el que se muestra.

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Salimos de la visita a las 2 de la tarde y siendo ya la hora de comer, nos decidimos por un restaurante cercano donde comemos un par de platos de pasta que nos dejan el cuerpo totalmente cargado para seguir con nuestras visitas en Arequipa.
Salimos de nuevo a las calles de Arequipa y cogemos un taxi para que nos lleve al famoso Mirador Yanahuara, desde donde nos han dicho que hay unas vistas buenísimas de la ciudad y el volcán Misti.
Nos da un precio de 10 soles por llevarnos, esperarnos allí mientras damos una vuelta y devolvernos a la Plaza de Armas.
El mirador está a casi 2 kilómetros del centro, pero las calles de Arequipa están llenas de coches, sobretodo taxis, así que nos parece un buen precio.

Aunque el día está bastante nublado, algo que no sabemos si es casualidad ya que desde que llegamos a Perú, todos los días por la tarde se acaba nublando.

Estamos un buen rato en la zona y volvemos a Plaza de Armas donde mientras esperamos que abran la Catedral a las 17 de la tarde, hacemos tiempo dando una vuelta por las calles, parándonos en algunas de las tiendecitas y por supuesto, paramos a merendar. Hoy toca mate de coca, café con leche y un churro por 12.80 soles

Si es que no podemos resistirnos a comer y menos en Perú, donde su gastronomía parece que nos llama a gritos.
Poco antes de las 6 volvemos a la Plaza de Armas y entramos en la catedral, de manera gratuita.

Después de esta visita a la Catedral, aprovechamos para disfrutar de un atardecer sobre la Plaza de Armas increíble, que seguro tardaremos mucho tiempo en olvidar.

El ambiente a estas horas de la tarde es muy especial en esta zona de la ciudad, así que aprovechamos para acercarnos hasta la Iglesia de Santo Domingo, pasando antes por el Claustro de la Compañía que esta repleto de tiendas y mantiene ese ambiente bohemio de algunas ciudades que tanto nos gusta.

Llegamos a la Iglesia de Santo Domingo donde disfrutamos un rato en su interior, de un silencio que necesitamos después del bullicio de las calles de Arequipa. Las calles de la ciudad están repletas de gente a estas horas y de tráfico. Sobretodo taxis, creemos que nunca hemos visto tantos en una misma ciudad.
Son las 7 de la tarde y qué podemos hacer para hacer tiempo hasta la hora de cenar. Exacto, habéis acertado: irnos a tomar algo. Nos decidimos por una terraza de la Plaza de Armas con unas vistas preciosas de la misma al anochecer.
Pedimos un mate de coca y una Inka Cola. Ha llegado el momento de probar este refresco tan conocido y la verdad es que tenemos que decir que pese a tener un sabor de lo más sorprendente, creemos que crea adicción.

Disfrutamos de este rato con unas vistas magníficas, en el que no podemos dejar de hablar de este gran viaje a Perú que estamos viviendo, como de algunos de los próximos que ya tenemos en mente y que también nos hacen especial ilusión.
Tenemos los meses de verano llenos de escapadas, algo que normalmente no nos pasa, ya que dejamos los viajes para los meses fuera de temporada alta, pero este año ha surgido así y no hemos dejado pasar la oportunidad.
Nos esperan Les Cinque Terre, una escapada a Suiza, donde aún estamos barajando la posibilidad de realizar un crucero fluvial en Suiza que hemos visto y que nos ha llamado mucho la atención.
Y no podemos olvidarnos de otro de los grandes viajes de este año, Islandia, un país al que le teníamos ganas desde hace muchísimos años y que estamos deseando conocer.
Poco antes de las 8 de la noche pagamos los 10 soles de la cuenta y nos vamos a cenar a uno de los restaurantes más recomendados de la ciudad, el Hatunpa, que está a media cuadra del Monasterio de Santa Catalina, muy cerca de nuestro hotel en Arequipa y está especializado en las papas de Perú, cubiertas con diferentes rellenos.
Pedimos una con atún y otra con carne de alpaca que están buenísimas. Estos dos platos más aguas por 29.50 soles. Buenísimo y encima barato. Sitio totalmente recomendable.

Y después de esto ¿que más podemos pedir? Ahora necesitamos ir a descansar a La Casa de Melgar, que hoy ha sido un día de lo más completo y mañana toca empezar la siguiente parte del viaje, nos vamos al Valle del Colca.