Día 10 : HÚSAVÍK – KRAFLA: Cráter del Viti – HÚSAVÍK: Avistamiento ballenas – GODAFOSS – AKUREYRI
Hoy nos levantamos a las 6.30 de la mañana y nada más mirar por la ventana vemos un cielo con neblina y anuncio de lluvias, precisamente hoy que tenemos el avistamiento de ballenas en Húsavík a las 8.30 con North Sailing.
Desayunamos algo en el Húsavík Cape Hotel, menos de lo que realmente nos hubiese gustado, pero siendo previsores por lo que pueda pasar después en el barco, hemos preferido no pasarnos y así no llevar el estómago demasiado lleno.
Pocos minutos después de las 8 de la mañana cogemos el coche ya con las maletas cargadas y aparcamos justo enfrente del puerto de Húsavík, frente a la taquilla de tickets de North Sailing.
Nada más bajarnos del coche vemos que en este parking únicamente podemos estar 90 minutos, así que nos toca ir por la calle paralela al puerto para buscar otro parking y darnos una carrera bajo la lluvia que acaba de empezar a caer para llegar a tiempo a nuestra cita con el avistamiento de ballenas en Húsavík.
Una vez en las taquillas nos dicen que saldremos a las 9 de la mañana para ir con un barco más grande ya que el tiempo no está demasiado tranquilo, así que aprovechamos el momento para tomar otro café en sus instalaciones por 390 ISK.
Faltan 10 minutos para las 9 y cuando subimos a taquilla el staff nos dice que el barco va a salir a la hora prevista pero nos advierten que las condiciones meteorológicas son bastante malas y que el barco se moverá muchísimo. Nos dicen que quieren ser sinceros con nosotros y no nos recomiendan tener la experiencia si somos «novatos«.
Como alternativa nos ofrecen coger el tour del avistamiento de ballenas en Húsavík de las 3 de la tarde, ya que la previsión meteorológica para esa hora es muy buena.
Hacemos un rápido repaso mental al planning del viaje a Islandia que tenemos para hoy y aceptamos «pulpo como animal de compañía«.
Después de la experiencia sobrevolando las Líneas de Nazca en Perú y más avisándonos como han hecho, preferimos no pasarlo mal.
Así que volvemos al coche de alquiler en Islandia y decidimos que lo mejor es ir hasta la zona de Krafla a unos 50 kilómetros de Húsavík y así hacer la visita más importante del día, que teníamos programada para hacer por la tarde y así aprovechar la mañana.
A medida que van pasando los minutos por la carretera 85, parece que el sol se va asomando y eso nos hace echarle una gran sonrisa a Islandia, sobretodo cuando por el retrovisor del coche vemos una imagen que nunca olvidaremos y que ya quedará para siempre ligada a este viaje. Un arco iris completo de fondo que nos hace volver a recordar lo increíble que es la naturaleza.

Este viaje nos está regalando imágenes que no olvidaremos jamás.
Después de unos minutos en la carretera 85 cambiamos a la carretera 87 que nos llevará hasta el Centro de Visitantes del Lago Mývatn, donde ya estuvimos antes de ayer para iniciar el tour a Askja y ayer para hacer conocer toda la zona del Lago Mývatn.
Una vez aquí seguimos por la carretera 1 hasta llegar al desvío de la 863 que nos lleva directamente hasta Krafla.
Llegamos a las 10 de la mañana y lo primero que hacemos es dejar el coche en el parking para ir luego a recorrer uno de los paisajes más increíbles de Islandia.

Técnicamente Krafla es el nombre de una montaña, pero su nombre se utiliza para nombrar toda la zona así como la planta de energía geotérmica.
El monte Krafla es un sistema de fisuras dispuestas de norte a sur sobre una gran cámara de magma.

El mayor atractivo de esta zona es el cráter Leirhnjúkur desde donde se puede ver, desde el borde de su cráter, la caldera de Krafla.
Nosotros hoy recorreremos el sendero que atraviesa la zona, rodeados de increíbles fenómenos.

Aquí la corteza terrestre es muy fina y en algunos lugares el suelo está verdaderamente caliente. Los respiraderos de vapor de la montaña de riolita, al oeste, son los últimos vestigios de una serie de explosiones de 1975, cuando el pequeño cráter lleno de hierba en la ladera oeste de la montaña erupcionó.


Si queréis dedicarle el tiempo suficiente a esta zona de Islandia, contad con más o menos una hora y media mínimo para poder recorrer todo el sendero que discurre entre increíbles campos de lava.
Después de esta espectacular visita, volvemos a coger el coche y seguimos unos cientos de metros hasta llegar al famosos cráter del Viti, otro de los puntos más espectaculares del viaje y que no siempre se resalta en las guías de viaje.
Después de dejar el coche en un lugar habilitado, empezamos a ascender rodeándolo y contra más vamos ascendiendo, más impresionantes son las vistas y también más difícil se hace el camino por la altura (sobretodo si tienes vértigo), añadido al barro que invade el camino.

El cráter del Viti de 320 metros de ancho se creó en 1724 durante el destructivo Myvatnseldar y es sólo uno de los muchos conductos junto al volcán central de Krafla.
Detrás del cráter están los lagos gemelos, fuentes de lodo en ebullición. Hoy en día se considera que el Viti está inactivo.

Rodeamos el cráter del Viti en unos 45 minutos, cada vez más impresionados con lo que estamos teniendo la suerte de conocer en este increíble viaje a Islandia.
Por el momento pese a lo nublado del día, con algún intervalo de sol, el tiempo nos está respetando muchísimo y parece que sólo llueve cuando nos montamos en el coche.
Son casi las 12.30 de la mañana y toca decidir qué hacemos. Por los diversos contratiempos que hemos tenido hemos saltado 3 lugares que teníamos anotados para conocer hoy: Detifoss desde la carretera 862, ayer la vimos desde la 864, Asbyrgi, un cañón entre zonas boscosas y Vesturdalur, un lugar en el que dicen se encuentran unas impresionantes formaciones de basalto.
Pero con la hora que es y viendo como está el tiempo, decidimos que lo mejor es volver a Húsavík, comer allí y hacer el tour del avistamiento de ballenas a las 15h como habíamos quedado esta mañana.
Más información práctica para preparar tu viaje a Islandia
– 20 lugares que visitar en Islandia imprescindibles
– 10 consejos para viajar a Islandia
Cuando acabemos, según el tiempo, decidiremos si vamos hasta Akureyri, retrocediendo para hacer estos puntos, aunque sea un palizón de kilómetros extra.
No siempre se puede hacer todo lo que uno tiene previsto y nosotros después del regalazo que está siendo este viaje a Islandia no creemos que nos podamos quejar.
Llegamos a Húsavík pasados unos minutos de la 1 del mediodía y después de dar una vuelta por el puerto nos vamos directos al Gamli Baukur, un restaurante bastante conocido donde pedimos un plato de bacalao y un plato de Artic Charr, un pescado típico de la zona, más agua por 6500 ISK y un par de café por 900 ISK más.

La verdad es que teniendo que irnos en un rato al avistamiento de ballenas en Húsavík quizás no deberíamos haber comido tanto, pero nos ha podido el estómago y lo buenos que estaban los platos.
Aprovechamos el rato que nos queda con el café de sobremesa para conectarnos al wifi del restaurante y ponernos un poco al día con las noticias cuando vemos una que nos deja helados: El Mundo informa que han cerrado el puerto de Húsavík por riesgo ante la posible erupción.
Antes de darle mucha más importancia al tema, sabiendo que desde casa nuestra familia está siguiendo las noticias, llamamos para que se queden tranquilos ante esta información. Menuda facilidad tienen para publicar información sin contrastar.
**A partir de aquí tenemos que decir que la descripción de los hechos que pasan a continuación no va a ser del todo objetiva ya que esto está escrito después del avistamiento de las ballenas en Húsavík y después de pasar las peores 3 horas de mi vida. Ante estas circunstancias no sé si puedo ser muy objetiva, pero lo intentaré, lo prometo 😉
Son las 14.50 del mediodía cuando estamos ya en la zona de embarque de North Sailing, embarcando en el barco que nos llevará a avistar ballenas en Húsavík.
Una buena opción para hacer el mejor avistamiento de ballenas es reservar esta excursión en barco ecológico con antelación o esta que además de las ballenas podrás ver frailecillos.


Lo primero que nos dan al entrar en el barco son unos monos, al más puro estilo Capitán Pescanova que la verdad es que van genial para cubrirnos un poco del frío, a pesar que nosotros ya vamos bien cubiertos por si acaso: ropa térmica, un par de polares, doble calcetín…
Empezamos la navegación entre nervios y no pasan más de 5 minutos cuando empiezo a notar el efecto de haber comido hace escasos 15 minutos y encima haber tomado un buen café. ¿No decían que mejor no comer antes? Pues nada nosotros ya que esta mañana habíamos hecho caso a las normas y el barco no salió, pues esta tarde ¿para qué hacerlo?
El resto ya os lo podéis imaginar. 3 interminables horas agarrada a la barandilla del barco sacando hasta el primer skyr que tomé hace 10 días cuando llegamos a Islandia. No exagero si digo que ha sido la peor experiencia de mi vida.
Nunca he mirado tanto el reloj esperando que pasasen pronto los 180 minutos del tour. Cifra que se dice pronto pero que os puedo asegurar tardaron como 1 año en pasar.
Después de un rato viendo que ni vomitando, ni sentada ni de pie mejoraba, acabo por decirle a Roger que él vaya a disfrutar de las ballenas y que me dejase sola disfrutando de mi experiencia con el mar. Viendo que no se quedaba muy convencido tuve que optar por la mentira piadosa diciéndole que después de vaciar mi estómago por décima vez, me encontraba bastante mejor.
Creo que por el color de mi cara no se ha quedado demasiado convencido ya que cada pocos minutos volvía al rincón donde me había atrincherado con cara de sufrimiento.
El pobre sólo ha visto unas cuantas ballenas, aunque de refilón por estar pendiente de mi, así que ya al final tuve que ponerme seria y decirle que aprovechase el momento, que yo de allí no me iba a mover. La verdad es que aunque hubiese querido, que mira que lo deseaba, tampoco hubiese podido.
Yo puedo decir que he visto una ballena, bueno mejor dicho una cola y ha sido porque ha pasado justo por delante de donde estaba sentada, que si no encima me quedo con las ganas de verlas.

En honor a mi, tengo que aclarar que pasada la primera hora y media ya no era yo sola la que estaba agarrada a la barandilla. Parece que nos hemos ido animando y compadeciendo unos de otros y todos los «capitanes Pescanova» que llegamos al barco con una sonrisa en la boca, hemos acabado en la parte trasera del barco, peleándonos por un rincón para dejarnos llevar por la borda.
Ahora visto desde la distancia, la escena tenía que resultar graciosa para los que se encontraban bien. Os podéis imaginar como estábamos el resto. Algunos de nosotros, yo la primera, parecía que teníamos una cañería abierta cada vez que abríamos la boca.

Pues esta ha sido mi experiencia ni más ni menos y estas mis conclusiones. ¿Recomendaría la excursión? Sí sabes que no te mareas en alta mar, ni lo dudes.
Si no lo sabes o dudas, plantéatelo. Y si te gustan mucho las ballenas, arriésgate, pero por si acaso, no se te ocurra comer.
A las 6 de la tarde en punto, suerte que estos islandeses son puntuales, porque no hubiese aguantado ni un minuto más en ese maldito barco, estábamos de nuevo en el puerto de Húsavík y tengo que decir que jamás había estado más contenta de pisar tierra firme. Aunque aún en tierra firme he abierto el caño un par de veces incapaz de aguantar nada más dentro en mi cuerpo.
Viendo que no acababa de recuperarme, me he quedado un rato tumbada en el coche, mientras Roger ha aprovechado a dar una vuelta por el pueblo y entrar en su espectacular iglesia.

Un poco más recuperada nos toca decidir qué hacemos ahora. Hoy nos alojamos en Draflastadir Guesthouse, a unos 30 kilómetros de Akureyri y a Roger le hace ilusión pasar antes por Godafoss, una de las cascadas más bonitas de Islandia, aunque mañana volveremos, ya que hoy está el cielo bastante cubierto.
Después de la tarde que le he dado, aunque no acabo de estar totalmente recuperada, nos desviamos un poco para poder pasarnos por allí.
Tardamos 30 minutos en llegar de Húsavík a Godafoss y yo, pese al paso del tiempo, aún sigo con el cuerpo muy revuelto. Aunque tengo que decir que los minutos que estoy frente a Godafoss no me acuerdo para nada del malestar.
Es la cascada más bonita que he visto nunca. No es la más grande, ni la más alta, ni la más caudalosa pero es la más elegante.

Y eso que con el mal tiempo que hace no luce nada, pero sin duda alguna es impresionante.
Después de unos minutos aquí y sabiendo ya que mañana volveremos, seguimos hasta nuestro alojamiento que está a 30 kilómetros de aquí.
Llegamos a Draflastadir Guesthouse casi a las 8 de la tarde y después de hacer el check in y dejar nuestras maletas en la habitación vemos algo en la terraza que nos va a permitir olvidarnos del mal rato del barco. Una bañera hidromasaje que parece que está llamándonos a gritos. Y después de la tarde que he pasado, ¿quien soy yo para negarme?

Así que aquí pasamos el resto de la tarde hasta que llega el momento de hacer una cena improvisadas a base de productos Bonus y a las 10 de la noche ya estamos en la cama, descansando y esperando que mañana amanezca soleado.

Antonia dice
Hola viajeros, estoy encantada con vuestros relatos de viajes, me ayudan mucho, estoy planeando ir a islandia para el próximo año, quería preguntarte si las zonas donde haces tres King son fáciles puesto que ya tengo una edad y no estoy acostumbrada pero me encantaría poder hacerlo
Un saludo
Vane y Roger dice
Hola Antonia,
Antes de nada, muchísimas gracias por leernos y por tus palabras.
Sobre las caminatas que hicimos, todas son muy fáciles y sin nada de complicación. En algunas, se requiere algo más de esfuerzo, ya que hay subidas, pero nada que no sea posible hacer tomándotelo con un poquito más de calma. Pero ninguna es para nada excesiva 😉 Saludos!!
Naruka dice
Hola!!
Mis amigos y yo viajaremos a Islandia de aquí poco. Estamos mirando tickets para el avistamiento de ballenas por 51500 isk que en euros serían unos 440 E aprox. Es este el precio normal o es demasiado caro??
Gracias de antemano y un saludo!!:)
Vane y Roger dice
Hola Naruka,
La verdad es que nos parece un precio muy alto, por no decir altísimo. Nosotros lo hicimos con la empresa North Sailing, en Husavik, una de las más recomendadas http://www.northsailing.is/tours/whale-watching/ por 10900ISK por persona.
Saludos!!
Emma Turon dice
Buenos dias Vane i Roger.
estamos planificando nuestro viaje a islàndia i no sabemos si la excursion para el avistamiento de ballenas tenemos que cogerlo desde aquí, o directamente el mismo dia en la taquilla.
muchas gracias.
Vane y Roger dice
Hola Emma,
Nosotros lo teníamos reservado desde aquí, ya que sobretodo si viajas en temporada alta, puedes quedarte sin plazas para el día y hora que quieres. Saludos
Emma Turon dice
Muchas gracias por la información. Así lo haremos!!!
Silvia dice
Buenos días
Lo primero de todo felicitaros por tan magnífico diario de viaje y daros las gracias por el esfuerzo y el tiempo dedicados a escribirlo. Estoy planificando un próximo viaje a este fascinante país con mi familia y me he leído el diario enterito ya dos veces (y más que me lo leeré, jejejeee) porque me está siendo tremendamente útil. Sobre todo los datos que dais acerca del tiempo que se tarda en ir de un sitio a otro, o en realizar las visitas a los lugares de interés. Esa información me está resultando de lo más valiosa a la hora de confeccionar mi planning.
Aparte de eso, me ha chocado una cosa que me gustaría que me aclarárais, si no es mucho pedir. En la jornada 8, que dedicáis a visitar la zona de Askja, veis un cráter que se llama Viti. Para llegar hasta allí habéis tenido que contratar una excursión con todoterrenos porque la zona es de difícil acceso. Dos días después, en la jornada 10, volvéis a ver el «cráter del Viti», esta vez en la zona de Krafla llegando con vuestro propio coche. Mi pregunta es ¿Es el mismo cráter, al que se puede acceder por dos sitios diferentes, o hay dos «cráteres Viti»?
Muchas gracias de antemano. Espero vuestra respuesta porque tengo un poco de lío en esa zona.
¡Un saludo!
Vane y Roger dice
Hola Silvia,
Antes de nada, muchísimas gracias por esas palabras. No nos cansamos de decir que son estas cosas las que nos hacen seguir escribiendo sobre nuestros viajes.
Respecto a lo que nos comentas, hay un par de «Viti» en Islandia. Uno en la zona de Askja, únicamente accesible en 4×4 (el que se ven «dos lagos», uno verde y otro más blanquecino y otro en la zona de Kafla, totalmente accesible con un turismo, que es el que puedes ver en este post.
Si podemos ayudarte con cualquier cosilla, aquí estamos! Saludos!
Silvia dice
Muchas gracias por deshacerme el entuerto, jejeje. Ya voy perfilando las etapas.
Perdonad por no contestar antes, pero no había recibido notificación de vuestra respuesta en mi correo (estoy suscrita a vuestro blog) y por eso pensaba que no habíais contestado. Ahora entro a mirar por confirmarlo y me encuentro que me habíais contestado el mismo día! ¡Muchísimas gracias!
Vane y Roger dice
Hola Silvia,
Cualquier cosilla que podamos ir ayudando, por aquí estamos 😉
Noelia dice
OHHH…te animo de veras a probar en otra ocasión porque yo lo hice en zodiac (es más caro, pero más estable) y estoy contenta y me río con tu anécdota porque las horas peores de mi vida fueron en la avioneta de Nazca!! pero en el mar lo únco que noté es cansancio de vista de etsar peinando las olas continuamnete para descubrir la ballena….unos amigos nuetsros que hicieron la excursión 2 días antes vieron una saltando!!! imagínate como debe ser eso!!! Con lo de más estable la zodiac me refiero que aunque la parte de alante da más golpes en el agua, hay más brisa porque va más rápido…va al mismo lugar que las barcas tradicionales sin embargo como tarda menos en llegar y regresar la excursión se acorta en una hora…ideal para los que se marean un poco, es una hora menos de suplicio para ver lo mismo:) Yo ya he hecho avistamiento dos veces en zodiac, en Islandia y Madeira y reomiendo la zodiac. Sin embargo hie en barco de madera el avistamiento de focas en un pueblo de Islandia y me mareé bastante…auqnue nada peor que Nazca…la avioneta de juguete…dos pilotos y nosotros dos…..pensé que sería mejor por ir sin más turistas….y no sé yo….
Vane y Roger dice
Hola Noelia,
Muchas gracias por escribirnos y contarnos tu experiencia. Te aseguro que la tendremos en cuenta la próxima vez que planteemos una actividad como estay la zodiac está asegurada.
Por cierto, te entendemos perfectamente cuando hablas de las sensaciones en la avioneta sobrevolando las líneas de Nazca 🙂
Saludos!
Fede dice
Que lástima que saliera mal la experiencia, en mi caso fué inolvidable. Yo fui en el mes de julio, también en Husávik, pero salí con Gentle Giants, que tenía una especie de zodiacs rápidas que permitían acercarse mucho mas y mas velozmente a las ballenas una vez avistadas. Por ese motivo son mejores que los barcos tradicionales, también nos pusieron los monos Pescadora, pero tuvimos la inmensa suerte que el mar estaba como una balsa de aceite, primero fuimos a una isla a ver frailecillos y luego a las ballenas, vimos un par de ballenas azules y unas 10 jorobadas, pudiendo acercarnos a unos 5 metros a ellas y verlas coger oxígeno y zambullirse de nuevo a las profundidades. Fue precioso, inolvidable, conmovedor. Este año intenté repetir la experiencia del avivamiento en Sri Lanka y fue un desastre, barcos grandes y lentos, numerosos barcos que las ahuyentaban, etc. pero recuerdo Husavik y el avivamiento allí como uno de mis mas especiales momentos viajeros.
Lamento tu mala experiencia!
Vane y Roger dice
Hola Fede!!
La verdad es que íbamos con mucha ilusión ante esta experiencia y al final se «torció» un poquito, pero bueno, ahora viéndolo desde la distancia ha quedado como una anécdota.
La próxima vez que vayamos optaremos por las zodiac, aunque si hay mala mar no sabemos si es peor eso o el barco 🙂
En Sri Lanka nosotros ya ni planteamos hacer el avistamiento porqué nos dijeron que había mala mar, así que lo descartamos directamente.
Saludos!!
Nekane dice
Hola!
Que mala suerte la vuestra! al igual que Fede yo fui en julio pasado desde Husavik y tuvimos una suerte increible!!!! No recuerdo con qué compañia navegamos pero si que fueron barcos tradicionales como el vuestro (teniamos cerca una de las zodiacs que comenta Fede y yo recomendaria hacer esta salida como él). A nosotros no solo nos tocó un mar como una balsa de aceite, si no que acabamos literalmente «hartos» de ver ballenas, delfines…. solo avistamos jorobadas pero nos pudimos acercar muchisimo. Por supuesto ningun mareo a bordo, un sol radiante (pasamos incluso calor ya que no habia casi ni brisa) y disfrutamos a bordo incluso de un chocolate caliente con un bollo de canela cortesia de la compañia. Lo dicho: una suerte increible!
Vane y Roger dice
Hola Nekane,
Viendo ya esto, está claro que tuvimos mala suerte. La verdad es que interpretamos que por regla general era así, con mejor o peor mala mar, pero que nunca estaba como «una balsa de aceite».
Eso nos hace recuperar las ganas de volver a intentarlo en algún otro lugar 😉
Muchas gracias por contarnos tu experiencia!!
Por cierto, yo cuando escuché la palabra chocolate en el barco por más y vuelvo a acercarme a la borda!! 🙂