Día 15 : POLONNARUWA – AUKANA – ANURADAPHURA
Hoy empezamos el día a las 7 de la mañana con un desayuno típico de Sri Lanka que no hemos conseguido cambiar por uno occidental por muchas veces que se lo hemos dicho a la dueña del hotel…Está claro que este hotel de Polonnaruwa, el Clay Hut Village, no va a darse ni una oportunidad en toda nuestra estancia! Pero el día se presenta con muchas cosas buenas y algunas de ellas son que por fin vamos a conocer el Buda de Aukana y Polonnaruwa.
Después de ese desayuno, llega Chami a las 8 de la mañana en punto y cuando le explicamos que no nos ha gustado nada el sitio, él mismo nos comenta que a él le trataron ayer fatal cuando preguntó si tenían habitaciones para él.
Le querían cobrar como a un turista y encima meterle en una habitación con 3 conductores más!!
En Sri Lanka, cuando vas con un conductor, aunque sea contratado “por libre», como ha sido nuestro caso y los hoteles los llevemos reservados nosotros, cuando llegamos, el conductor siempre habla con el hotel y por regla general, les dan alojamiento gratuito o a muy bajo precio, al igual que la comida.
Esta es una manera de asegurar futuros clientes cuando el conductor tenga que volver a hacer esa misma ruta.
Hasta ahora Chami nos ha ido explicando que en todos le habían tratado fenomenal, menos en este, que al final ha resultado ser, tanto para nosotros como para él un pequeño chasco.
Pero hoy tenemos por delante otro de los platos fuertes de nuestro recorrido por el Triángulo Cultural de Sri Lanka, así que rápidamente nos olvidamos de esto para pensar en el Buda de Aukana y en Polonnaruwa.
Y con estos pensamientos, nos vamos directos hacia las taquillas de Polonnaruwa, para pagar las 3150 rupias por persona de la entrada y aquí es donde nos pasa algo que nos condiciona un poco el día de hoy.
El último día que estuvimos en Nuwara Eliya a última hora de la noche, como contamos ese día, cambiamos dinero para intentar acabar el resto del viaje sin tener que volver a hacerlo.
Una vez que cerramos el trato del recorrido con coche por el Triángulo Cultural de Sri Lanka con Chami y nos informamos del precio actualizado de las entradas de esta zona de Sri Lanka, dividimos el dinero que teníamos en montoncitos, dentro de mi billetero. Uno con el importe exacto del coche y otro con el dinero de las entradas. Estos eran los importes más elevados y fijos, por lo que preferimos llevarlo así para saber en todo momento que dinero nos iba quedando para extras.
Hasta aquí todo perfecto. El problema viene cuando en las taquillas de Polonnaruwa, donde hay un pequeño museo que venimos a visitar, abro mi billetero para sacar el dinero de las entradas y veo que ha “desaparecido» el pliegue que teníamos de billetes para pagar a Chami.
Empiezo a ponerme nerviosa, revisamos todo el bolso, le damos vueltas al monedero y vemos que también nos faltan 60 dólares de los 200 que llevábamos en otro bolsillo del billetero para Maldivas.
Echamos la vista atrás, intentando recordar todo lo que hicimos y yo recuerdo perfectamente que ayer, cuando pagué al conductor del 4×4 de Minneriya, saqué mi monedero, le dí el dinero y le comenté a Roger que ya estábamos quedándonos sin dinero para los extras en tono jocoso…En aquel momento estaban los dos pliegues de dinero seguro.
Sabemos perfectamente que el bolso ha estado todo el rato conmigo, en el hotel, en las visitas…menos en un sitio, en la parada que hicimos en Minneriya para estirar las piernas.
Miramos las fotos y efectivamente, no llevo el bolso que he dejado en el 4×4, mientras el conductor está hablando por teléfono dentro.
A parte revisamos las notas que vamos haciendo para después relatar el diario de viaje y señalamos que salimos, mientras el conductor hace unas llamadas.
En total nos han desaparecido unas 33000 rupias o unos 200 euros.
No vamos a negar que la visita al museo de Polonnaruwa la hacemos con la cabeza más bien en otro sitio que no donde estamos y pese a que no queremos amargarnos por eso, que al fin y al cabo no deja de ser dinero, no podemos evitarlo.
Sobretodo yo, porque Roger no para de decir que ya no podemos hacer nada, así que lo mejor es disfrutar y ya está. Olvidarnos y fuera.
Después de la “medio visita» al museo, volvemos al parking y le contamos a Chami lo que ha pasado.
No pregunta varias veces todo otra vez, para asegurarse de lo que le estamos contando y no para de decir que eso es muy malo para Sri Lanka y para el turismo en general.
Le aseguramos que aunque le hayamos dicho que una de las partes que nos han robado era “su parte de dinero» del coche, no se preocupe que cuando lleguemos a una casa de cambio le pagaremos el total o le pagaremos en euros.
Después de una buena charla, él nos dice que tiene la tarjeta del conductor del 4×4, que se intercambiaron después del safari de Minneriya, así que le llama y no le coge el teléfono.
Después de intentarlo varias veces, Chami nos dice que lo mejor es que vayamos a la comisaría a denunciarlo.
Al principio no estamos muy seguros de querer hacerlo, por no saber exactamente cómo funciona la policía en Sri Lanka, por no perder tiempo…Pero al final creemos que es lo más lógico, al menos para evitar, en la medida de lo posible que vuelva a pasar, ya que nosotros tenemos claro que no recuperaremos el dinero.
Aún tendremos que darle las gracias que no nos robó todo lo que llevábamos!!
Aunque entendemos que no lo hiciese, sabiendo que la mayoría de gente les da propina al finalizar el servicio y si hubiese cogido todo, lo hubiésemos detectado en ese momento.
En este momento lo único que podemos hacer es seguir con la visita a Polonnaruwa y intentar olvidarnos del incidente para disfrutar al máximo de uno de los lugares que más ganas teníamos de conocer en Sri Lanka.
Las ruinas budistas de Polonnaruwa nos han dicho que son mucho más atractivas y variadas que las de Anuradhapura. Son los restos de una importante capital cingalesa que alcanzó su cenit religioso y comercial hacia el s.XIII.
Son otro de los grupos monumentales incluidos en el listado de la Unesco del Patrimonio de la Humanidad.

Por fin entramos en la increíble Polonnruwa!! Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa
Polonnaruwa es uno de los tres grandes hitos del Triángulo Cultural de Sri Lanka junto a Sigiriya y Anuradhapura.
Las ruinas de Polonnaruwa se dividen en cinco grupos, el Palacio Real, el Cuadrángulo, que engloba la mayor parte de edificios, el Grupo Norte, el Grupo Sur y el próximo a la Rest House.
El Palacio Real se encuentra adyacente a la entrada a las ruinas, por lo que es el primero en visitarse.
Son restos de edificios del periodo más antiguo, bajo el rey Parakramabahu I. De los restos de su palacio de deduce que tuvo unas buenas dimensiones, una planta de unos 30 metros por 13 y varios pisos.
Del Salón de las Audiencias ha quedado un friso con elefantes tallados e imágenes de leones talladas en la piedra al final de los escalones de la entrada. En el Estanque para los Baños podemos ver dos surtidores de agua en forma de cabeza de cocodrilo, que se repiten en otros estanques de Polonnaruwa.

Polonnruwa!!
El Cuadrángulo se encuentra a pocos metros al norte de los restos del Palacio Real. Presenta la mayor concentración de edificios en un área que no es de gran extensión y está en muy buen estado de conservación.
Viniendo del Palacio Real el primer edificio que encontramos en el Cuadrángulo es el Thuparama Gegide, en el extremo sur del grupo de ruinas.
Se trata de un templo budista de planta cuadrangular y con muros de piedra y ladrillo rojo. Es el único templo de Polonnaruwa que ha conservado el techo casi intacto y en su interior hay varias estatuas de Buda, algunas de pie.

Thuparama Gegide. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa

Interior de Thuparama Gegide. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa
Casi frente al Thuparama, encontramos el increíble Vatadage, una capilla circular destinada a la custodia de reliquias y también está muy bien conservado.
Como es típico en estos monumentos está circundado por dos terrazas circulares, la exterior de casi veinte metros de diámetro.

Vatadage
Cada una de las cuatro entradas está flanqueada por guardianes de piedra de hermosa factura y también en muy buen estado de conservación.
La Piedra de la Luna de la entrada norte es la que se encuentra en mejor estado de todas las de Polonnaruwa. Unos pocos escalones conducen al centro del Vatadage desde cada entrada, donde ante la pequeña dagoba de ladrillo aparecen otras cuatro estatuas de Buda sentado.

Vatadage. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa

Centro del Vatadage

Detalles del Vatadage
Frente a la entrada norte del Vatagade, el Hatadage es un antiguo edificio para custodiar reliquias reliquias y data del tiempo del rey Nissanka Malla.

Hatadage. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa

Detalles del Hatadage
Al oeste, detrás de una pequeña capilla budista, se alza una minúscula dagoba entre columnas, singular por la valla de piedra que la rodea, es el Latha-Mandapaya.

Hatadage. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa
Justo al este del Hatadage podemos ver uno de los grandes testimonios de Polonnaruwa y uno de los más originales, el Gal Pota, Libro de Piedra, que es una piedra alargada, de nueve metros por 1.5 de ancho, con inscripciones al modo de los textos budistas plasmados en las hojas de palma.
La inscripción hace referencia al rey Nissanka Malla y explica que la piedra, de 25 toneladas, se transportó desde otra Ciudad Antigua, Mihintale, vecina de Anuradhapura y a unos cien kilómetros de Polonnaruwa.

Gal Pota
A la derecha del Gal Pota no podemos dejar de ver un templo de ladrillo en forma de zigurat, nada común en Sri Lanka.
Es el Satmahal Prasada, con seis niveles que van estrechándose a medida que la torre asciende.

Satmahal Prasada. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa
Un poco al sur del Shiva Devale hay una gran dagoba, Pabula Vihara, que es la tercera más grande de Polonnaruwa y data del periodo de Parakramabahu I.

Pabula Vihara
En mitad de la visita a Polonnaruwa hacemos una parada para refrescarnos y Chami nos recomienda que probemos un coco, que nos va a gustar.
Y como no podemos negarnos, eso hacemos, sentados en un chiringuito, donde después de beber el agua de coco, nos comemos el interior, ayudados por la mujer del chiringuito 😉

Una parada para refrescarnos!!
En este punto Chami nos dice que ha seguido llamando al conductor del 4×4, pero no ha habido forma de localizarlo.
El Grupo Norte comprende una serie de edificios diseminados en una amplia extensión de terreno por lo que no se pueden visitar a pie y lo mejor es desplazarse de uno a otro en bici, tuk tuk o como estamos haciendo nosotros, con coche.
Inmediatamente al norte del Cuadrángulo encontramos una dagoba derruida, la Menik Vihara y justo al lado, encontramos la enorme dagoba Rankot Vihara, que es la de mayor tamaño de Polonnaruwa, con casi 55 metros de altura.
Está rodeada de un muro y una plataforma y su enorme bóveda de ladrillo oscuro, ya no conserva el enlacado, está rematada por el característico hatarae kotuwa, una estructura cuadrangular, que en tiempos antiguos era el relicario, de la que brota el parasol sagrado, en forma de cono.

Rankot Vihara. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa
Junto al Buda Seema Prasada encontramos el misterioso Lankatilaka, con sus muros de ladrillo de 18 metros de altura que guardan una estatua de pie de Buda sin cabeza, probablemente arrancada en algún acto vandálico.

Lankatilaka

Lankatilaka. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa

Buda sin cabeza en el interior de Lankatilaka
El siguiente gran edificio en dirección norte es la Kiri Vihara, una dagoba, muy similar a la Rankot, pero de dimensiones menores. Se considera la pagoda mejor conservada de Polonnaruwa sin haber pasado por restauración.

Pagoda. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa

Pagoda
Y por fin se llega al monumento más famoso de Polonnaruwa, las imágenes de Gal Vihara.

Gal Vihara. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa
Seguimos un sendero, donde encontramos unas taquillas donde tenemos que volver a enseñar las entradas y nos llegamos a un fragmento de roca que muestra cuatro imágenes de Buda talladas en granito, en lo que se considera el máximo apogeo de esta disciplina del arte cingalés.
el friso perteneció a un antiguo monasterio y muestra un Buda reclinado de 14 metros de largo, una figura de pie, de siete metros de altura y dos Budas sentados.

Buda reclinado. Gal Vihara

Detalles de la expresión del Buda reclinado. Gal Vihara
El tiempo en esta zona de Polonnaruwa parece que se ha detenido. Ahora entendemos porqué la mayoría de la gente que ha estado aquí habla de una manera especial sobre estos Budas.

Gal Vihara. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa
Estar frente a estas 4 esculturas y poder acercarnos en total soledad, ya hace que merezca el viaje a Sri Lanka.

Gal Vihara. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa

Detalles del Buda sentado. Gal Vihara
La expresión de tristeza del Buda de pie y la poco común posición de sus brazos han dado lugar a hipótesis de que podría tratarse de una representación del discípulo Ananda llorando la muerte del Maestro, pero esta teoría es rechazada por la mayoría de los expertos.

Buda de pie. Gal Vihara
No podemos negar que toda la visita a Polonnaruwa ha sido una “guinda» difícil de superar, pero está clarísimo que las imágenes de Gal Vihara es la máxima expresión de lo que veníamos buscando en este viaje.

Gal Vihara. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa
Gal Vihara en Polonnaruwa
Una de las cosas que nos advierten nada más llegar a las taquillas, a parte de descalzarnos, algo que hacemos sin que nos lo pidan, ya que es nuestro propio “cuerpo» el que nos pide sentir Gal Vihara, es que no podemos hacer fotos de nosotros bajo ningún concepto, ni siquiera sin dar la espalda a la imagen de Buda como en otros lugares.
Hacemos algunas, casi sin darnos cuenta de lo que nos han advertido…
Una de las zonas desde donde mejor se pueden apreciar las imágenes de Gal Vihara es subiéndose a una roca que hay justo enfrente.
Nada más verla no podemos evitarlo…es nuestro “lugar» aquí…

Disfrutando de Gal Vihara

Escolares admirando Gal Vihara. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa
Llevamos aquí casi una hora y cuando miramos el reloj, creemos que ya es hora de volver, aunque no podemos negar que nos cuesta un buen rato despedirnos de Gal Vihara.

Gal Vihara
Volviendo al sendero y yendo hacia el norte, hallamos un pequeño estanque en forma de flor de loto, que debió ser usado para baños rituales.

Estanque en forma de Flor de Loto
Al final hemos estado en Polonnaruwa 5 horas!! Habíamos leído en todos sitios que la visita media es de unas 3 horas, está claro que nosotros hemos sobrepasado la media.
Pero teníamos motivos para hacerlo: Polonnaruwa es impresionante!!
Son poco más de la 1 del mediodía y comentamos con chami que lo mejor es parar a comer antes de ir a la comisaría, así que nos lleva a una pequeña guesthouse donde comemos por 1485 rupias.
Antes de irnos tomamos un té y después de charlar un rato con los chicos de la guesthouse, nos reunimos de nuevo con Chami, que nos comenta que ha estado pensando que ya que no puede contactar con el conductor y tenemos que pasar por Minneriya para ir a nuestra siguiente parada, que es el Buda de Aukana, podemos pararnos en el mismo parque para explicar lo que nos ha pasado allí mismo.
Le damos el visto bueno y eso hacemos…nos vamos camino a Minneriya!!
Llegamos a Minneriya en poco menos de 45 minutos y nada más llegar ya vemos al conductor que nada más vernos se pone blanco. Se acerca a nosotros nervioso y cuando le preguntamos si ha sido él el que nos ha quitado el dinero, nos dice que él no ha cogido nada.
No le dejamos hablar más y nos vamos hacia las taquillas del parque donde después de explicar lo que nos ha pasado, nos dan un folio en blanco y nos dicen que lo expliquemos ahí…
Sí que es cierto que tienen mucha gente en la cola para pagar las entradas, pero no es lógico que nos “despachen» así, por lo que les decimos que nos vamos directos a la comisaría a denunciar.
Y eso hacemos…aunque le repetimos a Chami que ya estamos un poco saturados de esto y que no sabemos si es mejor dejarlo, él insiste que lo mejor es denunciarlo.
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En el camino a la comisaría no para de decirnos que el conductor tenía otra cara que la que tenía ayer y que se ha notado muchísimo que había sido él, por la forma de tratarnos.
Nos da una lección de vida, explicandonos que él siendo budista, no puede robar y si lo hace, será reprendido en la prçoxima reencarnación y está seguro que el conductor lo pagará en otra vida, porque se ha comportado mal…que debemos ser paciente, pero que la vida le dará su merecido por no comportarse bien.
Llegamos a la comisaría que está muy cerca del parque y Chami explica lo sucedido y nos hacen pasar a un despacho donde hay más niños que policías jugando entre las mesas!!

Comisaría de Sri Lanka. Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa
Esto es Ásia!! 😉
Al cabo de un rato aparecen varios policías y administrativas (creemos…) y volvemos a explicar por tercera vez lo ocurrido. Todos coinciden en lo mismo. Este caso es malísimo para Sri Lanka y ahora, pasadas casi 24 horas, es muy difícil recuperar el dinero.
Les explicamos que no queremos recuperarlo, simplemente queremos que se abra un expediente para que sepan que eso ha sucedido y intentar que no vuelva a pasar más.
Después de casi una hora nos dicen que ellos no pueden hacer nada porque Minneriya pertenece a la sección policial de Habarana y que tenemos que dirigirnos allí…
Si esto no nos pasa a nosotros, nos lo explican y no nos lo creemos! Parece de película…
Al final, pese a que no es gracioso, le encontramos el punto a la situación, casi surrealista que estamos viviendo.
Al salir le decimos a Chami que nos lleve al Buda de Aukana y ahora es cuando él se planta y nos dice que hará lo que nosotros le digamos, pero que lo mejor es que vayamos a Habarana y acabemos con lo que hemos empezado.
Volvemos al coche y como no podemos negar que tiene razón, cogemos el camino hacia Habarana.
Llegamos a la siguiente comisaría en unos 30 minutos y lo único que tenemos miedo es que con tantas paradas no nos dé tiempo a llegar al Buda de Aukana, que es uno de los puntos que más ganas tenemos de conocer de Sri Lanka.
Nada más entrar en la comisaría, se repite el proceso de la anterior y después de que Chami hable con ellos, nos pasan a un despacho donde nos recibe el mayor cargo policial de la zona.
Con nosotros entran como 10 policías más y otros 5 o 6 hombres vestidos de paisanos…
No hacen más que discutir entre ellos que lo que ha pasado es un caso malísimo para el país y que tienen que resolverlo, pero que ahora es imposible que el conductor lleve el dinero en el bolsillo.
El alto cargo, nos pregunta si queremos que lo arreste y que si es ese el caso, manda ahora mismo a alguien a Minneriya para que lo haga.
Eso nos parecen palabras mayores y le volvemos a explicar que esto sólo lo estamos haciendo para “que se vigile» este tema y intenten que no vuelva a pasar.
Al final, después de un buen rato hablando con este alto cargo de nuestro país y del suyo, nos despedimos con un apretón de manos y con la afirmación que tomarán cartas en el asunto.
Esta vez sí que volvemos al coche con Chami diciéndole que ahora, pase lo que pase, nos vamos camino al Buda de Aukana!!
A medio camino Chami recibe una llamada y le vemos alterado…cuando cuelga nos cuenta que le ha llamado el conductor del 4×4 muy enfadado porque hemos ido a la comisaría y le han llamado la atención y que deberíamos haber ido a hablar más con él antes de ir a la comisaría…
Le pedimos disculpas a Chami porque realmente el que se ha comido el marrón ha sido él y quedamos en que lo mejor es intentar olvidar el tema, ya que nos está tomando el mayor tiempo del día y no queremos que siga así…
Ahora ya queremos centrarnos en nuestro viaje a Sri Lanka y Maldivas y sobre todo el Buda de Aukana!!
Son las 4 de la tarde y tardamos algo más de una hora en llegar a Aukana.
Después de aparcar, vemos unas escaleras y lo primero que le preguntamos a Chami es si hay que subir mucho para llegar a Buda de Aukana 😉 Nos mira con una sonrisa en la cara y nos asegura que no será como Pidurangala!
Y con esa seguridad subimos las escaleras y el sendero que nos llevan hasta una taquilla donde pagamos las 750 rupias por persona que cuesta la entrada.
Aquí volvemos a descalzarnos y volvemos a sentir Sri Lanka después de la tarde que llevamos entre comisarías y policías…
Nada más seguir el sendero unos metros, tenemos frente a nosotros uno de los Budas más bonitos que hemos visto jamás, el Buda de Aukana.

Buda de Aukana

Impresionante!!! Buda de Aukana
Quizás, sólo comparable a los Budas de Polonnaruwa que tanto nos han emocionado esta mañana.

Detalles del Buda de Aukana
No queremos ni movernos, ni mirar hacia otro lado, para no perdernos ni por un segundo lo que tenemos frente a nosotros.
Intuíamos que el Buda de Aukana nos impresionaría, pero no pensamos en ningún momento que lo hiciese tanto.

Día que visitamos el Buda de Aukana y Polonnaruwa
Estamos en Aukana casi 45 minutos, que ya es mucho contando que en el recinto “sólo» está la figura del Buda.
Pero nos es difícil irnos de allí. Hay una luz espectacular y está atardeciendo…y no hay nadie, sólo nosotros dos.
No podemos pedirle nada más al día de hoy, que después de todo, nos ha dado un excelente final.
Volvemos al coche, donde nos espera Chami y nos ponemos en camino hacia nuestro alojamiento en Anuradhapura, donde pasaremos las dos últimas noches de nuestro recorrido por el Triángulo Cultural de Sri Lanka.
Llegamos casi a las 9 de la noche al hotel de Anuradhapura, el Gamodh Citadel Resort, no vamos a negar que muy cansados. Hoy ha sido un día “complicado» por el tema de las comisarías…y aunque todo el resto ha sido espectacular, este incidente ha marcado, aún sin quererlo este día.
Hoy coincidimos en Anuradhapura con Blai el autor del increíble blog Una Vida en Mil Viajes y pese a que habíamos intercambiado mensajes para vernos esta noche, ha sido imposible por el poco tiempo que hemos tenido…
Como alguna vez nos dijeron, el mundo es lo demasiado grande como para soñarlo y lo demasiado pequeño como para volver a encontrarnos…
Después de hacer el check-in, instalarnos en nuestra habitación y pedir la cena de esta noche, salimos a la terraza del comedor, que está justo delante de la puerta de nuestra habitación y Chami nos está esperando para decirnos que mañana es uno de los días más sagrados en Anuradhapura.
Es una festividad a la que acuden miles de fieles y estará toda la ciudad a rebosar de gente, por lo que ve complicado el traslado en el coche por las diferentes visitas que tenemos que hacer.
Preguntamos los precios de un tuk tuk y nos dicen que por 2500 rupias podemos tener uno para hacer todas las visitas del día, unas 5-6 horas.
Después del día de hoy no tenemos muchas ganas de regatear, así que le damos la confirmación y quedamos mañana a las 8 de la mañana en el hotel de Anuradhapura para empezar a conocer la ciudad de la mejor forma posible…en un día festivo!!
Sobre las 10 de la noche comemos en la terraza del Gamodh Citadel Resort y nos vamos directos a descansar.
Hoy, casi a punto de finalizar nuestro viaje…seguimos soñando…

Gal Vihara. Polonnaruwa

Buda de Aukana
Libreta Viajera dice
Que maravilla de lugares solo empañados por el mal trago del robo. La verdad es que estas cosas agotan, yo probablemente habría hecho lo mismo que vosotros.
Sigo estudiando vuestros diarios para nuestro viaje.
Un abrazo,
Vane y Roger dice
La verdad es que al principio un contratiempo como este hace que nuble un poco el resto del día, pero al final acabamos por olvidarlo y a día de hoy lo recordamos como una anécdota. Y más cuando tenemos que decir que es un país en el que para nada es algo habitual, al revés.
Si os podemos ayudar con cualquier cosilla, aquí estamos! Un abrazo!!