Día 5 : Nueva York: Lower Manhattan: Museo 11S, One World Observatory, Winter Garden, Cunard Building, Century21, St. Paul´s Chapel, Toro de Wall Street, Battery Park, Ferry Staten Island
Cumpliendo las previsiones que vimos ayer antes de acostarnos y después de pasar un día súper completo disfrutando de una Misa Góspel en Harlem y una tarde en Central Park, nada más despertarnos vemos por nuestra ventana unas vistas increíbles del Empire State, aunque en esta ocasión está prácticamente cubierto de niebla, por lo que toca echar mano de ese plan B, tan preciso sobretodo en ciudades como Nueva York, decidiendo dedicar la mañana a Lower Manhattan, visitar el Museo 11S y por la tarde disfrutar de Battery Park y el Ferry a Staten Island, esperando que el tiempo haya cambiado un poco.

Mientras nos arreglamos para empezar el día, no podemos menos que comentar el gran acierto que tuvimos ayer enviando un e-mail al tour en helicóptero en Nueva York que teníamos contratado para hoy y que te permite cambiar la fecha, sin coste adicional en caso de mal tiempo, algo que nosotros ya teníamos en mente desde hace un par de días cuando vimos las previsiones y que ya ayer confirmamos, cambiando el día del tour de hoy lunes al miércoles, que parece que lucirá el sol.
A parte, en el planning de Nueva York por barrios, teníamos previsto hacer el Distrito Financiero, ya que no tuvimos en cuenta que hoy era festivo en Nueva York, así que incluso nos va a salir perfecto este cambio de planes, dejando para el miércoles también esta visita, considerando que Wall Street estará muchísimo más animado un día que no sea festivo que no hoy.
Salimos del Holiday Inn Times Square cuando son las 8:00 de la mañana y nos encontramos ya con el primer pie en la calle cuando nos damos cuenta que está lloviendo bastante más de lo que habíamos percibido desde la habitación, así que nos vamos directos al Café Metro, a poca distancia del hotel, donde hoy para cambiar un poco y sobretodo empezar el día de una manera un poco más saludable pedimos un par de tarrinas de fruta más yogur, capuchino y café por 19 dólares. Queda bastante claro que comer fruta en New York resulta más caro que no dulces, ¿verdad?.

Después de cargar energías, viendo que son ya las 9 de la mañana y que aún chispea, pero bastante menos de cuando llegamos, decidimos que es el momento para acercarnos a Macy’s, el Centro Comercial donde tenemos que recoger los CityPASS que nos ha cedido la Oficina de Turismo de Nueva York y que no pudimos recoger en sus oficinas cuando llegamos, ya que eran días festivos.

Aprovechamos para dar una vuelta por el centro comercial donde ya a estas horas hay infinidad de clientes y turistas y es que en un día como hoy, en el que la lluvia es prácticamente la protagonista, muchos de los planes turísticos seguro que pasan por visitas a museos o compras.
No tardamos más de 10 minutos en recoger nuestros CityPASS y con ellos ya en la mano salimos dirección a Penn Station desde donde cogemos la línea 1 dirección a South Ferry, parando en Chambers Street, la estación que está justo al lado del Museo 11S.
CityPASS Nueva York
Comprar el New York CityPASS te permite la entrada en 6 de las atracciones más turísticas de Nueva York a un precio total un 42% más económico.
Con este pase puedes visitar:
– Empire State Building
– Museo Americano de Historia Natural
– Museo Metropolitano de Arte
– Observatorio del Top of the Rock o Museo Guggenheim
– Estatua de la Libertad e isla Ellis o Croisières Circle Line
– Memorial y Museo del 11S o Museo Intrepid del Mar, Aire y Espacio
A parte de la entrada libre a estas atracciones, el New York CityPASS te permite saltar las colas en las atracciones más visitadas, algo muy importante para ahorrar tiempo. Sólo tienes que buscar la señal y pasar directamente por los lugares habilitados para ello.
El precio para adultos es de 114$ y para jóvenes de 6 a 17 años 89$
En diez paradas, seis si hubiésemos cogido el express, nos plantamos en el Downtown por primera vez en nuestro viaje a Nueva York en 11 días, yéndonos directos al Museo 11S, que intuimos a estas horas de la mañana y con el tiempo que hace, no estará precisamente tranquilo.

Nada más llegar vemos que no estábamos equivocados y es que prácticamente podemos decir que estamos aquí todos los turistas de Nueva York. Buscamos la cola en la que indican CityPASS y New York Pass que sí bien es cierto es un poco más rápida, únicamente nos lleva a una taquilla en la que nos dan un ticket que nos permite la entrada al Museo 11S, que una vez con ella en la mano, nos toca volver a hacer otra cola, en este caso para entrar, llevándonos en total más de una hora las colas que nos permiten el acceso a uno de los lugares más visitados de Nueva York. Si no tienes la CityPASS puedes reservar la entrada con antelación aquí.
Imaginamos que debido a la lluvia hoy el Museo 11S está muchísimo más concurrido y se ha convertido en ese plan B para más de uno.

Qué hacer un día de lluvia en Nueva York
En una ciudad como Nueva York, tener un plan B para los días de lluvia debería ser casi una obligación. Tal y como comentamos en los preparativos de este viaje a Nueva York en Semana Santa, creemos que esta no es precisamente una ciudad idónea para tener planes cerrados, sobretodo teniendo en cuenta que el tiempo siempre puede jugarnos una mala pasada, al igual que otros muchos factores.
Considerando que hay cientos de cosas interesantes qué hacer, creemos que es muy práctico tener en la recámara ciertas visitas, que se puedan mover de día como los museos, centros comerciales o tiendas, en las que haga el tiempo que haga, no supondrá ningún problema.
Una vez ya estamos dentro del Museo 11S, nos informan que no podemos entrar con la mochila, así que nos toca hacer otra parada, esta vez en las taquillas y dejar la nuestra, manera gratuita, aprovechando también para dejar los abrigos. Cuando nos damos cuenta, vemos que son las 11 de la mañana y es que entre desplazamientos y colas, al final hemos perdido casi media mañana, por lo que os aconsejamos que vengáis si es posible a primera hora de la mañana, sobretodo los días de lluvia y así evitaréis colas innecesarias.

Nada más acceder al Museo 11S nos damos cuenta que esta visita no va a ser precisamente agradable y es que vamos a vivir una cronología, minuto a minuto, de lo que se vivió el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y en el mundo.
Nada más bajar las escaleras mecánicas empezamos a vislumbrar las que serán las escenas que tengamos frente a nosotros las próximas horas, escenas que nos hacen tener por momentos sentimientos encontrados, planteándonos qué somos como seres humanos, capaces de estas barbaries, para después, incluso llegándonos a plantear si es «ético» mostrar momentos tan personales, de muchas de las víctimas, de una forma tan turística.

Dejando al margen estos pensamientos, que creemos vienen sobretodo de la emoción de encontrarnos frente a momentos tan escalofriantes, que pese a vivirlos desde la distancia, los recordamos perfectamente, intentamos empaparnos de todos los datos que se rememoran, segundo a segundo, con imágenes, sonidos de grabaciones, objetos que se encontraron o incluso restos de las torres o de camiones de bomberos.


Después de nuestra visita, creemos que el Museo 11S es de esos lugares que hay que visitar, un imprescindible en Nueva York, al que le debemos dedicar unas horas, pero al que al mismo tiempo no debemos dedicar mucho tiempo a las explicaciones, ni en blogs o guías, ya que es un lugar tan intenso, que únicamente hay una manera de entenderlo, viviéndolo. Es por ese motivo que creemos que no debemos poner explicaciones de lo que podéis ver o sentir, dejando eso para el día que estéis allí y rememoréis en primera persona lo que fue ese 11 de septiembre para la historia del mundo.

Son más de la 1:30 del mediodía cuando salimos de la visita al Museo 11S, por lo que después de mirar el reloj y hacer cuentas, podemos decir que hemos estado prácticamente tres horas, tiempo justo para poder ver todo con tranquilidad, dedicando un tiempo prudencial a cada sala y a cada planta, por lo que creemos que es bastante recomendable que vengáis con tiempo para poder hacer toda la visita con tranquilidad y sobre todo ver las cosas con paciencia, ya que merece la pena pararse y poder entender un poquito más a través de este memorial, qué significó ese día para la ciudad de Nueva York.
Reserva los tours y las excursiones en español mejor valoradas de Nueva York por viajeros
– Contrastes de Nueva York
– Oferta Tour Contrastes + Misa Góspel
– Tour Helicóptero Nueva York
– Tour nocturno Nueva York
– Excursión a Washington DC– Muchas más excursiones y tours en/desde Nueva York aquí
Ahora, después de la visita y viendo el tiempo que hemos necesitado, creemos que no hemos podido tener más suerte, pese a que el día se haya presentado lluvioso y es que tal y como lo teníamos planteado, que era hacer esta visita más todo el Distrito Financiero y a las 2 estar en el helipuerto, hubiese sido imposible, por lo que al final, hasta tendremos que dar gracias a este cambio de planes, que al final sin quererlo ni buscarlo ha acabado de ajustar el planning que teníamos para este viaje a Nueva York.
Nada más salir y sin esperarlo, vemos que el tiempo ha mejorado muchísimo, tanto que la lluvia ha dado paso a un cielo azul, en el que prácticamente no hay nubes y a un aumento de la temperatura, que hace que busquemos rápidamente un banco en el que poder sentarnos, comentar la visita que acabamos de hacer y al mismo tiempo, poder sentir un poco la zona cero.

Pese a que ya habíamos dado una vuelta por la zona esta mañana, antes de entrar en el Museo 11S, ahora con la mejoría del tiempo, no podemos dejar de volver a dar un paseo por la zona, parándonos con más detenimiento en las dos piscinas que nos recuerdan los nombres de todas las víctimas, al igual que pararnos frente a uno de los símbolos de esta zona de la ciudad, el único árbol que sobrevivió al atentado y que a día de hoy es uno de los símbolos de la esperanza.


Son las 2 de la tarde, cuando empezamos a notar que nuestro estómago nos empieza a llamar la atención, así que sin tener ningún lugar apuntado en esta zona, echamos mano de las opiniones de TripAdvisor, viendo que tenemos un Shake Shack, muy cerca y recordando lo bien que comimos el primer día antes del partido de la NBA en Nueva York, no lo pensamos mucho más, acercándonos hasta el 215 de Murray Street donde pedimos un par de hamburguesas dobles más unas patatas con queso y 2 refrescos por 28 dólares que degustamos en una de las muchas mesas altas que hay disponibles, que aunque más incómodas que las bajas, ya nos resultan suficientes para degustar una de las mejores hamburguesas de Nueva York.

Son casi las 3 de la tarde cuando volvemos otra vez a las calles de Nueva York, deleitándonos con un tiempo, ahora un poco más cubierto, pero que sigue sin indicios de lluvia, dejándonos incluso un cielo espectacular que disfrutamos mientras paseamos en busca de una cafetería que nos permita meternos entre pecho y espalda ese oro negro que nos da energías para continuar con el día de hoy.
La idea inicial para hoy, viendo esta mañana que estaba lloviendo y que la previsión era que no parase en todo el día, era visitar tanto el Museo 11S como el Metropolitan, pero teniendo en cuenta que el día se ha despejado bastante, que hemos mirado y el Metropolitan cierra a las 5 y media y que después de tres horas en el Museo 11S no estamos para más museos, decidimos que lo mejor es aprovechar que estamos en esta zona y aprovechar para visitar el Winter Garden que tenemos justo aquí al lado y después acercarnos a Century 21, uno de los mejores outlets en Nueva York (actualmente cerrado), del que hemos leído muy buenas recomendaciones y por el que tenemos curiosidad, aún sabiendo que nosotros probablemente no vayamos a comprar nada, ya que no es este precisamente el objetivo de este viaje, aunque sí que queremos entrar aunque sea para dar una vuelta y poder juzgar después por nosotros mismos esa fama que tiene entre los turistas.
Nos adentramos en el Winter Garden, quedándonos asombrados, no sólo por el trasiego que hay a estas horas, de trabajadores, con sus vasos de café en las manos, como en las películas, si no por la arquitectura, que nos deja por momentos asombrados y con la boca abierta y es que no esperábamos encontrarnos con esto, demostrándonos que muchas veces no está nada mal no informarse demasiado de los lugares que vas a visitar o por lo menos no ver demasiadas imágenes, para que el factor sorpresa no se esfume.

Antiguamente, cuando aún no estaba construido el Museo 11S, este era uno de los puntos que se consideraban mejores para obtener vistas de la zona cero. Sí, lo sabemos, suena un poco macabro, pero creemos que nosotros hubiésemos entrado para poder ver la zona, así que evitaremos cualquier juicio sobre esto.

Desde aquí y como comentábamos anteriormente nos acercamos hasta Century 21, donde únicamente paseamos por la primera y segunda planta, encontrándonos con muchísimos turistas, cargados de cestas llenísimas de bolsos, carteras, relojes…algo que tenemos que decir nos sorprende mucho y es que pese a que no somos para nada expertos, sí que es cierto es que vemos muchísimas marcas de renombre a precios bastante reducidos, aunque también vemos que son modelos de hace muchos años, por lo que podemos llegar a entender que los precios sean así de bajos.

Esta visita nos hace confirmar de nuevo, qué diferentes somos y qué cierta es la frase de que hay un viaje para cada persona, y es que cada uno de nosotros buscamos cosas diferentes, por supuesto sin entrar a juzgar que sean mejores ni peores. En nuestro caso las compras sí que podemos decir que es la última parte que hemos tenido en cuenta en este viaje, incluidas las visitas a algunas tiendas más especiales, que sabemos que mucha gente lleva apuntadas para poder visitarlas y hacer sus compras.
Después de esta breve parada, seguimos nuestro camino pasando por Broadway, que nos lleva hasta St. Paul Chapel, tan importante después de los atentados del 11S y que aún a día de hoy y más viéndola en persona, seguimos preguntándonos cómo se mantuvo intacta.


Seguimos nuestro paseo por esta zona de Broadway, encontrándonos con el edificio Woolworth, para después girar a la izquierda y seguir hasta Battery Park, la zona que queremos recorrer ahora, ya que hemos visto que el cielo se mantiene bastante despejado y podemos aprovechar esta tarde para coger el ferry a Staten Island y así acabar el día con las vistas de Manhattan desde una de las 100 cosas qué ver y hacer en Nueva York, considerada también como una de las atracciones más famosas de New York y es que dicen que no hay tour gratuito más bello que este.

Battery Park es un parque de unas 10 hectáreas, que encontramos en la zona sur de Manhattan, justo al lado del Distrito Financiero, por lo que es una lugar que complementa a la perfección esta visita. A parte está considerado como el espacio verde con mejores vistas de Nueva York y es que desde aquí tenemos unas vistas espectaculares tanto a New Jersey como a la Estatua de la Libertad, sobretodo en días claros.


Además de un paseo de lo más agradable, en la zona podemos encontrar varios monumentos con textos históricos que nos permiten ir conociendo más sobre la historia de Nueva York, a la vez que disfrutamos de unas vistas extraordinarias de la otra Nueva York.

En Battery Park también podemos encontrar la famosa escultura La Esfera, una escultura de estructura metálica, ubicada en la zona de las torres gemelas antes del atentado y que después de este y hasta ahora, podemos encontrar aquí junto a una llama eterna, en memoria de las personas que perdieron la vida en el atentado del 11 de septiembre.

Aquí también encontramos el Castle Clinton, que se utiliza a día de hoy para la venta de tickets de los ferries a Ellis Island y a la Estatua de la Libertad. En esta zona también encontramos una de las esculturas que más nos llaman la atención, el American Merchant Mariners´s Memorial, como homenaje a todos los marinos mercantes que brindaron su servicio a la armada después de la guerra de la revolución, muriendo por la libertad del pueblo.

Esta zona de Manhattan es totalmente imprescindible, por lo que recomendamos sobre todo que vengáis un día que haga sol, ya que es la mejor manera de disfrutar de este paseo, disfrutando de las vistas, de los alrededores y también de una de las plazas más curiosas que hemos visto en Nueva York, la de Battery Park, donde a parte de tener unas vistas espléndidas con el One World Observatory al fondo y unos globos terráqueos como elemento central, algo que tenemos que decir, nos encanta.

Desde aquí y estando tan cerca del famoso toro de Wall Street y pese a que queríamos visitarlo el día que nos centremos más en el Distrito Financiero, no podemos resistir la tentación, así que recorremos los metros que nos separan de él y nos acercamos para poder hacer una foto y como no podía ser de otra forma, darle un toquecito para asegurarnos la prosperidad en los negocios.

Volvemos sobre nuestros pasos, llegando a la zona más al sur de Manhattan, muy cerca del helipuerto, y desde donde se coge el Ferry a Staten Island, la actividad que queremos hacer ahora, momento en el que empieza a caer el sol y nos han dicho es el mejor momento para coger el ferry a Staten Island.

El Ferry a Staten Island es gratuito, sí como estás leyendo, no hay que pagar ni un dólar y al tener una capacidad de aproximadamente 3000 personas, es prácticamente imposible quedarte sin sitio, por lo que no hace falta venir con mucho tiempo, aunque si quieres hacer el recorrido al atardecer, sí que te recomendamos que vengas con un poco de tiempo, por si quieres coger un buen sitio o esperar el siguiente por temas de luz para las fotografías.
Más información práctica para preparar tu viaje a Nueva York
– 10 cosas que hay que reservar antes de viajar a Nueva York
– Los 10 mejores tours y excursiones en Nueva York
– 100 cosas que ver y hacer en Nueva York
– Guía de Nueva York paso a paso
– Dónde comer en Nueva York: 10 restaurantes recomendados
– Los 10 mejores museos de Nueva York
– El mejor seguro de viajes para Nueva York
– Los mejores miradores en Nueva York
– Qué ver en Nueva York por barrios
– Las 10 mejores cosas gratis en Nueva York
– 28 lugares que visitar en Nueva York imprescindibles
– 10 consejos para viajar a Nueva York imprescindibles
En nuestro caso hemos cogemos el ferry de las 6:30, salen cada 15-20 minutos, hora en la que aún no ha empezado a caer el sol, por lo que nos permite unas buenas vistas durante el recorrido y la vuelta hacerla cuando empiece a atardecer y con un poco de suerte, ver incluso como empieza a anochecer sobre Manhattan.


Ferry a Staten Island
El Ferry a Staten Island conecta diariamente la zona financiera de Manhattan con Staten Island. La historia del motivo de su carácter gratuito es bastante curiosa y es que su fundador y poseedor de derechos cedió su explotación a la ciudad de Nueva York a cambio de que el servicio no costara más de 25 centavos. Nueva York, viendo que cobrar ese dinero a los pasajeros era más problema que ganancia, decidió en el año 1997 que el servicio fuese gratuito.
Os dejamos algunos consejos sobre este trayecto, que creemos es un imprescindible en Nueva York y que te dejará una de las mejores vistas de la ciudad y de la Estatua de la Libertad.
– El Ferry a Staten Island es gratuito, no necesitas ni Metrocard, ni ticket de ningún tipo para poder subirte a él.
– Hay salidas cada 15-20 minutos. El tiempo total, entre ida y vuelta más las esperas a los ferrys es de más o menos 1 hora y cuarto, por lo que es una visita que se puede hacer en poco tiempo.
– La capacidad es para 3000 personas, por lo que es prácticamente imposible quedarte sin sitio.
– Lo ideal es coger el ferry de Manhattan a Staten Island a última hora de la tarde y regresar con el atardecer, para tener ambas visiones sobre Manhattan.
– El trayecto es de 20 minutos, por lo que no necesitas sentarte, es más agradecerás ir fuera disfrutando de las increíbles vistas.
– Pese a que habíamos leído que la mejor posición es en la terraza a mano derecha conforme vas de Manhattan, según nuestra experiencia, tenemos que decir que sí bien es cierto que la mejor posición es la parte derecha ya que pasas por la Estatua de la Libertad justo al lado, creemos que la mejor posición no es precisamente la segunda planta en la terraza, sino justo en la entrada del ferry, en la plataforma que queda cerrada justo detrás, ya que de esta forma tienes una visión prácticamente de 180 grados sobre Manhattan y la Estatua de la Libertad.
Como comentábamos antes, nosotros nos quedamos en la zona de la plataforma, teniendo unas vistas impresionantes de Manhattan que a medida que pasan los minutos empieza a alejarse, dejándonos unas vistas increíbles, a las que tenemos que decir, no le hacen justicia las fotografías.


No pasan más de 10 minutos del trayecto cuando pasamos al lado de la Estatua de la Libertad, unas vistas que estábamos deseando contemplar en persona y que tenemos que decir, aunque no suene demasiado bien, que nos decepcionan un poquito y es que siempre habíamos pensado que era mucho más grande.

Llegamos a Staten Island cuando son casi las 7 de la tarde y viendo que aún quedan unos minutos para el atardecer, decidimos tomarnos un café en la misma terminal y así hacer tiempo para coger el siguiente ferry, desde el que tendremos la oportunidad de disfrutar del atardecer y posiblemente de las primeras luces de la noche sobre Manhattan.
Aunque parezca mentira una vez que estamos de nuevo en el ferry, cuando nos asomamos a la plataforma vemos que en sólo 30 minutos el cielo ha oscurecido de tal manera que parece querer romperse por momentos, por lo que el atardecer que esperábamos poder disfrutar, tenemos que olvidarlo y plantearlo para un próximo día que esperamos esté más despejado, aunque no podemos negar que ver el skyline de Manhattan, bajo estas nubes negras amenazando tormenta, es también toda una experiencia.


Llegamos de nuevo a la terminal del Ferry a Staten Island cuando son las 7:45 y aunque la idea era ir a Chinatown y Little Italy, para dar una vuelta por la zona y cenar por allí, viendo que el tiempo empieza a amenazar cada vez más tormenta, decidimos coger la línea 1 del metro, dejando esta visita para otro día e ir ahora hasta Times Square, para cenar por allí y evitar la tormenta que parece avecinarse.
Nada más salir del metro nos damos cuenta que hay mucha menos gente que estos días pasados, así que nos acercamos al restaurante Carmine´s, esperando tener suerte, pero nos dicen que tenemos que esperar una hora y media para una mesa de dos, así que decidimos acercarnos a nuestro hotel, ubicado en la octava y acercarnos hasta Tavola, un restaurante italiano que tenemos a dos calles que tienen muy buenas opiniones y donde sólo tenemos que esperar 10 minutos para que nos den una mesa. Pedimos un par de platos de pasta, una al pesto y una al ragú, que están buenísimos, más coca cola y cerveza y como postre unos cannoli que está de vicio, todo por 59 dólares, incluida la propina.

Son las 11 de la noche cuando entramos en nuestra habitación del Holiday Inn Times Square, cuando caemos rendidos, no sin antes echar un último vistazo al Empire State, con el que nos despedimos cada noche en Nueva York, dispuestos a descansar y seguir mañana con este gran viaje.

Seguro de viaje para Nueva York
Al viajar a Nueva York nada mejor que contar con un buen seguro de viaje y más en un destino como Estados Unidos, en el que los servicios sanitarios son muy elevados, pudiendo costar una simple visita al médico 500 dólares y varios miles cualquier operación.
Nosotros siempre viajamos asegurados con Mondo, con quien llevamos un seguro totalmente adecuado a las necesidades que vayamos a tener en el viaje.
Contratando aquí tu seguro con Mondo, sólo por ser lector de Viajeros Callejeros, tienes un 5% de descuento.
Deja un comentario